Por Dylana Pamela Mora Navarro - Estudiante del Gobierno Estudiantil de Psicología y Educación Especial

¿Qué es la inclusión educativa? Primero, es importante definir cómo la inclusión va relacionada con el avance del mundo. La inclusión está fuertemente relacionada con la educación, es fundamental desarrollar el acceso, la participación y el progreso de los alumnos. Se debe buscar la educación para todos, la sociedad igualitaria y justa. Al igual que la equidad, trabajar de la mano con este punto es fundamental, debido a que se busca un mejor proceso en el aprendizaje. La educación inclusiva se enfoca en desarrollar un progreso de las necesidades educativas especiales, siempre tomando en cuenta una amplia accesibilidad y adaptabilidad para la integración educativa (Plancarte, 2017).

Con la inclusión, según Plancarte (2017), se trata de aprender a vivir con las distintas características, habilidades y virtudes de las personas; trabajar de manera positiva para fortalecer el aprendizaje; fomentar el trabajo colaborativo y actividades en el aula de esta manera; y relacionarse y aprender a aceptar a todos, lo cual es una experiencia fantástica para poco a poco lograr un mundo inclusivo. La inclusión se relaciona con la eliminación de barreras para el aprendizaje. Se asocia con la participación y el desarrollo de todos los estudiantes en el aprendizaje a través del currículo. Hay intervención por parte de todos —los alumnos, los profesores, la institución educativa y la familia— buscando una calidad de educación.

La escuela inclusiva a nivel socioafectivo se puede mejorar en distintas áreas, para optimizar el proceso de educación. El trabajo colaborativo y el desarrollo de la autoestima crea conciencia de lo que logran. Los docentes deben trabajar más de la mano de los derechos humanos en un proceso de inclusión, en conjunto con la escuela y la familia para un mejor involucramiento. Identificar las emociones es fundamental en el desarrollo socioafectivo, para conocer el estado de ánimo de los estudiantes, al igual que preguntar de manera constante cómo va el día a día en cada actividad, sea a nivel educativo o emocional (Soto, 2003).

A nivel socioafectivo, la inclusión implica comprender, escuchar y atender a los intereses. Se debe alcanzar un desarrollo personal y social para la gestión sobre las propias emociones. También, el ser empático es fundamental tanto con la familia y con los estudiantes. Se debe desarrollar siempre de manera positiva, la autoestima y el autoconocimiento de las propias emociones. Utilizar dinámicas didácticas destaca en este ámbito educativo tan fundamental, así como presentar un apoyo a los estudiantes de manera significativa (Soto, 2003).

Es importante, como comenta Alaguero et al. (2005), la convivencia interpersonal y la comunicación basada en la interacción, en los sentimientos y en las emociones. Es de gran ayuda crear ambientes seguros y a la vez tranquilos, comprender las reacciones del niño sobre todos los ámbitos de la vida, al igual que relacionarse a través de gestos, afecto y comprensión. Por último, todo esto va unido a la inteligencia emocional y a la capacidad de sentir, controlar y modificar estados para mejorar las relaciones entre las personas, como lo mencionó Goleman.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias:
  • Alaguero, N., Escudero, A. y Sanz, R. (2005). Educación Infantil III. Guía Educativa. McGraw-Hill Interamericana de España S.L.
  • Plancarte, P. (2017). Inclusión educativa y cultura inclusiva. Revista Nacional e Internacional de Educación Inclusiva, 10(2), 1-14.
  • Soto, R. (2003). La inclusión educativa: Una tarea que le compete a toda una sociedad. Revista Electrónica “Actualidades Investigativas en Educación”, 3(1), 1-17.