Por Adrián Cascante Porras – Estudiante de la Maestría en Gerencia de Proyectos

¿Alguna vez ha escuchado la frase de Chet Hendrickson “We know less about the project today than at any time in the future”? Gray y Larson (2018) indican que la gestión ágil de proyectos es ideal para proyectos exploratorios, en donde los requerimientos necesitan ser descubiertos; se enfoca en la colaboración activa entre el equipo del proyecto y el cliente, y en la adaptación a requerimientos cambiantes. Dadas las tendencias del nuevo milenio, la planificación ágil plantea alternativas para la gestión de proyectos cuando no es posible conceptualizarlos por completo en su fase de inicio. La I&D y los altos estándares de servicio al cliente son elementos claves que acompañan el tema de la gestión ágil.

La OECD (2015) define la I&D como “trabajo creativo y sistemático realizado para incrementar el acervo de conocimientos -incluidos los conocimientos sobre la humanidad, la cultura y la sociedad- y para idear nuevas aplicaciones de los conocimientos disponibles” (p.44). La I&D responde al aumento en la complejidad de los proyectos y la amplitud en el enfoque; y contribuye a gestionar limitaciones, alcance y riesgos. Según estadísticas presentadas por el Banco Mundial (2021), el gasto dedicado a I&D expresado como el porcentaje del PIB ha tenido una tendencia al alza globalmente: en el año 2013 era de un 1.9 % y para el 2018 ya era de un 2.2 %. Países como Israel (4.9 %), Suecia (3.3 %) y Japón (3.2 %) encabezan la lista con mayor gasto. Con esto, se evidencia una potencial correlación positiva entre un incremento en la complejidad de los proyectos y el nivel de gasto en I&D.

Por décadas ha sido común escuchar que “el cliente siempre tiene la razón” o que “el cliente va primero”; sin embargo, el concepto de servicio al cliente ha evolucionado recientemente. KPMG (2020) en su investigación Customer experience in the new reality, expone que de 27 mercados que formaron parte de su estudio, en 19 la personalización es el pilar más fuerte para impulsar la lealtad del cliente. KPMG (2020) también señala que “demostrar que se comprende las necesidades y circunstancias específicas del cliente y que se adaptará la experiencia en consecuencia es ahora la norma esperada” (p.11). Para procurar el éxito de sus proyectos —y su supervivencia—, las compañías deben poner al cliente en el centro de su estrategia.

Por otra parte, De Agar (2020) presenta el tema del Agile Leadership —como “el talón de Aquiles de la agilidad”— y expone que la gerencia debe entender cómo funcionan los equipos ágiles y cómo medirlos, y moverse lo suficientemente rápido para adaptarse al mercado y obtener beneficios sustanciales. Advierte que no poder cumplir con esto podría ser la causa del fracaso de la agilidad. Independientemente de la fama y de los fuertes aliados de la agilidad como la I&D y el servicio al cliente, la falta de adaptación hacia una cultura ágil que incluya a la gerencia y el tema del liderazgo puede ser el fracaso del agilismo en su esencia. No obstante, la reinvención es ahora la regla y se demanda de las organizaciones buscar mecanismos efectivos de adaptación. El liderazgo y la cultura son temas actuales; las organizaciones están invirtiendo más recursos en reenfocar y mejorar dichos aspectos para aminorar el impacto de los riesgos.

La agilidad en los proyectos, abordada desde la perspectiva de actualidad aquí expuesta, muestra llevar ventaja a las metodologías tradicionales, al basarse en innovación y adaptabilidad. Sin embargo, no hay una opción que funcione para todos los proyectos; se insta a hacer una valoración crítica de las metodologías disponibles, tomando en cuenta que para las compañías no va a ser posible sobrevivir o destacar basándose fundamentalmente en metodologías utilizadas décadas atrás. Existe ya un número considerable de metodologías ágiles como Scrum, Lean, FDD y Kanban; y otras que posiblemente se estén desarrollando como respuesta a necesidades emergentes, utilizando como herramienta la I&D y como pilar el servicio al cliente.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:

  • De Agar Tirado, M. (2020). Agile Leadership, el nuevo estilo de liderazgo. Mamá… ¿Qué es Scrum? https://mamaqueesscrum.com/2020/06/29/agile-leadership-el-nuevo-estilo-de-liderazgo/
  • Gray, C., & Larson, E. (2018). Project management : The managerial process (7th ed.). McGraw-Hill Education.
  • KPMG. (2020). Customer experience in the new reality. https://assets.kpmg/content/dam/kpmg/campaigns/global-cee-project/pdf/customer-experience-in-the-new-reality.pdf
  • OECD. (2015). Concepts and definitions for identifying R&D. En Frascati Manual 2015: Guidelines for Collecting and Reporting Data on Research and Experimental Development, 44. https://doi.org/10.1787/9789264239012-4-en
  • The World Bank. (2021). Research and development expenditure (% of GDP). https://data.worldbank.org/indicator/GB.XPD.RSDV.GD.ZS?end=2018&start=2008&view=chart