Por Melissa Mena Díaz – Estudiante de la carrera de Contaduría
La ética en el ámbito financiero dentro de las empresas es crucial para la buena toma de decisiones, ya sea a nivel administrativo o de los servicios/productos brindados por estas. Las decisiones que se toman en la alta gerencia tienen un gran impacto en la firmeza de la entidad, por lo que es crucial seguir un “protocolo ético” propiamente implantado por la organización. La importancia de tomar en cuenta estas políticas para la toma de decisiones en la empresa es decisiva para el entorno financiero que esta conllevará, si seguirá creciendo o disminuirá con base en sus lineamientos éticos generales.
María Stella de Aragón, directora en 3M Centro América y el Caribe explica que el código de conducta se introdujo por primera vez en 1988. Así mismo, asegura que los principios presentes conservan uniformidad con respecto a principios de la conducta empresarial que tenemos desde hace mucho tiempo y a los estándares éticos compartidos, para la realización de actividades comerciales sin comprometer la honestidad y la integridad. Gracias a estas normas se limitan diferentes formas de actuar de la gerencia sobre la empresa que puedan incurrir en malas prácticas u beneficios morosos para las mismas.
La ética empresarial es un conjunto de estudios sobre normativas morales que se implantan en el mundo de los negocios. Las entidades deben tener en cuenta sus políticas éticas debido a que la falta de ética empresarial tarde o temprano conlleva el fracaso. Esto es así porque usualmente las entidades que tienen este tipo de enfoques, únicos a sus ingresos, convierten o hacen que los trabajadores de estas huyan del enfoque ético y no lo empleen; lo que, en algún momento, llegaría a afectar a la empresa financieramente. La conducta y los valores de los gerentes u otros puestos de alto rango influyen mucho en la manera en que la empresa emplea su comportamiento; estos líderes o jefes son la base de los valores y las éticas que se deben emplear en cada organización en específico.
Es crucial que las empresas influyan en el comportamiento ético de sus colaboradores, implantándoles sus valores, misión, visión y políticas éticas con el fin de lograr lealtad de parte de los trabajadores hacia la organización. Se piensa que mientras haya fidelidad de parte de ambos lados (gerencia, colaboradores), la ética empresarial seguirá vigente y será desarrollada normalmente en las empresas. Por otro lado, cuando la ética no está presente, las empresas tienden a deteriorarse, de forma paulatina, en el ámbito financiero donde pueden llegar al punto extremo de quiebra y cierres totales de organizaciones.
Se concluye que la ética empresarial sobre la toma de decisiones es la base de una empresa; no sus flujos de caja ni sus ventas, sino sus políticas para manejar correctamente el patrimonio de la empresa, sus activos y sus negocios. De igual forma, es fundamental fomentar la lealtad de los colaboradores hacia la empresa para una mejor relación de ambos lados, a través de la implementación de actividades recreativas y de mayor convivencia dentro de la empresa en general, con lo cual se logra su fidelidad y la implementación de las políticas éticas.
