Por Nandayure León Valenzuela – Estudiante de la Maestría en Gerencia de Proyectos

“…[Es] más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios” (Reina-Valera, 1960). Esta y otras frases como “vaya lávese las manos porque tocó la plata” son las que forjaron durante la niñez nuestro concepto de dinero y, más específicamente, nuestra relación con las finanzas. Sea por influencia de un credo religioso —que parece sugerirnos que adoptemos la pobreza como ideología de vida— o porque nuestra cultura latinoamericana nos motiva a temerle al dinero, lo cierto es que hay un gran vacío en cuanto a formación financiera, pues esta no es equitativa ni oportuna. Hay quienes tienen la dicha de aprender en la academia, a propósito de su formación universitaria, y otros, simplemente, aprenden en la calle, a merced de malas experiencias. Algunos, incluso, nunca llegan a conocer del tema. Así las cosas, ¿qué tan importante es inculcar una buena formación sobre gestión financiera en nuestros hogares? Más aún, ¿se pueden aplicar las buenas prácticas a nuestra vida diaria? Para contestar esta pregunta, primero hay que definir qué es gestión financiera e identificar cuáles características empresariales son homólogas con las del hogar. Luego, se deben analizar los beneficios de su aplicación en la vida diaria.

Evidentemente, existen obstáculos que requieren cambios estructurales en la educación y los valores culturales, para promover en las familias las condiciones adecuadas. Sin embargo, una buena gestión financiera en el hogar sería la semilla perfecta para lograr la reactivación económica que requiere Costa Rica. La gerencia financiera se define como una rama de las ciencias empresariales que se encarga de analizar la forma de obtener y utilizar los recursos de una empresa (Westreicher, 2020). Para ello, sigue los siguientes pasos: a) define las necesidades y estima los recursos para atenderlas; b) identifica el modo de financiamiento, ya sea con recursos propios o de terceros; c) decide sobre la metodología de financiamiento, comparando la oferta bancaria, bonos, etc.; d) establece la forma en la que serán distribuidos los recursos, identificando las prioridades; y e) evalúa los planes de inversión (Westreicher, 2020). Todas las características anteriores son comparables con situaciones que se viven en la economía del hogar. La familias tienen necesidades y toman decisiones respecto a si pueden cubrirlas con ingresos

propios o requieren de un financiamiento. Comprar alimentos; pagar cuentas; invertir en educación, ropa o esparcimiento; adquirir deudas para compra de vivienda o alquilar, etc., son algunos ejemplos. El problema es que una gran mayoría de familias viven de modo reactivo y el lidiar con la economía del hogar es motivo de estrés, peleas, distanciamiento e infelicidad, independientemente del decil en el que se encuentren.

Así como en una empresa es necesario asegurarse de tomar buenas decisiones financieras, en los hogares esas decisiones pueden asegurar una mejor calidad de vida. Si una familia analiza el tipo de endeudamiento que tiene y sus consecuencias a futuro, con seguridad tendrá información valiosa para aplicar estrategias que le permitan priorizar el pago de deudas menores y con mayor porcentaje de intereses, dejando así las más grandes para el final, que son posiblemente las que demandarán mucho más tiempo. También podrá valorar si está invirtiendo su dinero en cosas realmente importantes o si puede hacer recortes de gastos superfluos, con el fin de tener una mayor liquidez.

Comprender cuál es el flujo de caja de un hogar aliviará tensiones a veces innecesarias sobre el vencimiento de recibos y cuotas, ya que se puede calendarizar los pagos y evitar el estrés por llamadas de cobro y corte de servicios. Evaluar la situación financiera del hogar y comunicarla de manera asertiva permitirá involucrar a todos los miembros en un plan financiero, ya sea que implique una convivencia más austera, apoyar en las labores del hogar para ahorrar en servicio doméstico, conseguir un segundo trabajo por un tiempo definido o vender activos del hogar en casos críticos. Hay familias con grandes ingresos que desconocen su poder de ahorro. La buena administración de sus recursos financieros les dará la noción de que tienen oportunidades de capitalizar y, por ejemplo, acceder a mejores tratos en la adquisición de sus enseres con descuentos por pagos de contado o asegurar su acceso a oportunidades de formación. Los beneficios de las buenas prácticas de las compañías en el ámbito financiero aplicadas al hogar son muchas y diversas, pero ¿por qué no se ha logrado implantar una buena cultura de gestión financiera en los hogares?

Costa Rica tiene una tasa del 97,86 % de alfabetización, según datos publicados por la UNESCO (Datosmacro.com, s. f.). Sin embargo, no existe un equilibrio adecuado en la distribución porcentual de los contenidos temáticos que impulse el aprendizaje de las habilidades sociales para la construcción de ciudadanos más responsables, entre ellas una alfabetización financiera. A lo anterior hay que sumarle que la última Encuesta Nacional de

Hogares (ENAHO), de julio del 2020, reveló que Costa Rica alcanzó un nivel de pobreza del 26,2 %, el más alto en 28 años ((Madrigal, 2020). ¿Quién puede pensar en gestionar sus finanzas cuando ni siquiera tiene para comer? Además, hay que considerar que el 74 % de las personas tienen alguna deuda en Costa Rica, según la encuesta sobre endeudamiento de los hogares de la Oficina del Consumidor Financiero (Arias, 2021). De lo anterior se podría deducir que la pobreza y el alto endeudamiento constituyen obstáculos para una buena gestión financiera en los hogares. No obstante, la verdadera pobreza está en la mente de los adultos irresponsables, que siembran antivalores financieros en las mentes de los niños (“gasto hoy porque no sé mañana”) y el peor endeudamiento es el del sistema educativo, carente de una buena educación para el hogar (no la que enseña a tejer o a cuidar a un huevo por semanas), que forme ciudadanos con bases firmes en educación financiera aplicada al hogar y los prepare para desenvolverse dignamente en el ya de por sí enredado aparato estatal.

La semilla de la prosperidad económica no está en estudiar y conseguir un trabajo en el que se gane mucho dinero. Tampoco en recibir una gran herencia o ganar la lotería. Mucho menos en recibir el asistencialismo del Estado. La mayor riqueza está en poseer el conocimiento necesario para administrar lo mucho o lo poco que se tenga. En el mundo corporativo, hay empresas con grandes ingresos y poca utilidad; de igual forma, en los ciudadanos de a pie, algunos reciben salarios millonarios, pero tienen que pedir prestado para finalizar la quincena. Otros, por el contrario, reciben ingresos humildes y viven tranquilamente. La diferencia entre uno y otro está precisamente en la gestión financiera que hacen. Las personas de mente pobre le temen al dinero y lo gastarán sin pensarlo; los de mentalidad rica cosecharán una relación sana con sus finanzas y se dedicarán con ahínco a alcanzar pequeños éxitos en ahorrar y priorizar los gastos.

La gestión financiera aplicada a la vida diaria creará ciudadanos con mente de ricos cuyo comportamiento financiero promoverá una dinámica económica próspera y evitará la contracción de la economía. ¿Se quedará usted con una mente de pobre o empezará a aplicar una buena gestión financiera que le proporcione una mente de rico y le forje una vida próspera?

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:
  • Arias, J. P. (2021, 9 de febrero de). 74% de las personas tiene alguna deuda en Costa Rica. El Observador. https://observador.cr/74-de-las-personas-tiene-alguna- deuda-en-costa-rica/
  • Datosmacro.com. (s. f.). Costa Rica - Tasa de alfabetización. https://datosmacro.expansion.com/demografia/tasa- alfabetizacion/costa- rica#:~:text=Seg%C3%BAn%20los%20%C3%BAltimos%20datos%20publicados,a lfabetizaci%C3%B3n%20del%2097%2C86%25.&text=Si%20miramos%20el%20ra nking%20de,ranking%20de%20tasa%20de%20alfabetizaci%C
  • Madrigal, L. M. (15 de octubre de 2020). La pobreza en Costa Rica alcanza el valor más alto en 28 años: 26,2%. Delfino.cr. https://delfino.cr/2020/10/la- pobreza-en-costa-rica-alcanza-el-segundo-valor-mas-alto-de-la-historia-262
  • Westreicher, G. (2020). Gestión Financiera. https://economipedia.com/definiciones/gestion-financiera.html