Por Erika Hamers Araya – Estudiante de la Licenciatura en Derecho

Costa Rica es un territorio pequeño, sin embargo, su impacto ambiental a nivel mundial es sumamente relevante, siendo que “representa el 6 por ciento de la biodiversidad mundial […]. Se estima que es el país con mayor cantidad de especies por unidad de área, con 1,8 especies por km²” (Gonzalbez, 2019). Son muchos los recursos verdes que hay en el país, pero ¿tenemos todos los costarricenses acceso libre a dichos recursos? ¿O es control exclusivo del Estado?

Costa Rica es conocida internacionalmente por la abundancia de biodiversidad que contiene, la cual ha sido explotada desde hace ya algunas décadas en diversas formas por el Estado costarricense. En lo que nos ocupa, los amplios recursos verdes —también llamados recursos renovables— que existen en el país han sido aprovechados, principalmente, para generar energía eléctrica.

Durante los últimos seis años ya, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) ha sido capaz de generar más del 96% de energía eléctrica a partir de energías verdes, cerrando el año 2020 con un 98,71% utilizando energías renovables (Chacón, 2021). Creeríamos que, si el país cuenta con tanta riqueza en recursos renovables, debería existir legislación abundante y específica al respecto —siendo que, aun cuando se dice que son recursos renovables, no son ilimitados ni están disponibles durante todo el año— que regule su explotación, pero también su protección.

En Costa Rica lo más conciso es la ley N°7447 Ley de Regulación del Uso Racional de la Energía y su respectivo reglamento que datan de los años 90’s —con algunas reformas— y el más reciente Decreto N° 39220-MINAE, Reglamento generación distribuida para autoconsumo con fuentes renovables, del 2015, esto dentro de lo que llamaríamos una normativa moderna. Sucede entonces que tenemos dentro de la materia ambiental, con respecto a energías verdes, normativa muy dispersa y poco específica.

Tenemos bastantes leyes con respecto a utilización de estas energías ya obtenidas y vendidas por el ICE, pero no tenemos muchas en cuanto a la producción y consumo propio de energía generada de fuentes renovables por empresas privadas u obtenida de forma privada para consumo doméstico. Recientemente, por medio del decreto ejecutivo N° 39220-MINAE, se expande la regulación para lo que es el autoconsumo, sin embargo, un decreto no ostenta la misma fuerza que una ley de la república.

Lo anterior pareciera demostrar que existe un interés político en que la obtención, distribución y venta de energía se mantenga bajo el dominio del sector público, donde, por ejemplo, la presidenta del ICE, Irene Cañas, manifestó, en cuanto al proyecto de ley N° 22.009, “Ley Para La Promoción Y Regulación De Recursos Energéticos Distribuidos A Partir De Fuentes Renovables” que “la coyuntura del país no está para que le sigamos apostando a las exoneraciones y este tipo de incentivos” (Díaz, 2020).

Se limita al pueblo costarricense con el autoconsumo de energías verdes, sea por el alto costo que implica la instalación de los utensilios o sistemas para la obtención, o por la intervención que se mantiene por parte del Estado en el decreto de marras. Por ejemplo, desde el artículo 21 en adelante establece varios requisitos y trámites para obtener autorización de la instalación del sistema, almacenamiento y retiro de energía, inscripción en un registro y demás.

Es lamentable que no se facilite la implementación y fomente el uso para autoconsumo a la población costarricense, cuando tenemos riqueza en fuentes naturales. Se desprende que Costa Rica necesita mejor legislación para delimitar los usos que se puedan dar a estos recursos verdes para consumo domiciliar-privado, evitando tantos procesos intervencionistas, establecer parámetros de protección a dichos recursos, y brindar más educación ambiental sostenible.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:
  • Chacón, D. (2021, 06 de mayo). ICE redujo su producción eléctrica con combustibles en un 75% durante 2020. Delfino CR. http://delfino.cr/2021/05/ice-redujo-su-produccion-electrica-con-combustibles-en-un-75-durante-2020
  • Díaz, N. (2020, 30 de septiembre). ICE rechaza plan legislativo de generación eléctrica de autoconsumo: ‘Prácticamente hay que arrancar de cero’. Seminario Universidad. https://semanariouniversidad.com/ultima-hora/201542/
  • Gonzalbez, A. (2019, 07 de octubre). Costa Rica, un pequeño país con una gran biodiversidad. DW Made for Minds. https://p.dw.com/p/3Qkuz