Por Guillermo Flores Arista - Estudiante de la carrera de Administración de Empresas
El Medio Oriente ha sido el foco de atención para la mayoría de los conflictos relacionados para ver quién tiene las mejores armas de destrucción masiva sin ver la cantidad de personas que se ven afectadas por esto, como nos indica (Cano, 2021) nuevamente Israel bombardea a Hamas por lanzar globos incendiarios. Pero, dejando un poco de lado lo negativo que normalmente siempre es lo más abundante de estas tierras, podemos decir que geopolíticamente hablando el Medio Oriente puede enseñarnos y darnos una lección de cosas buenas. Es por eso por lo que deberíamos preguntarnos, ¿podrá salir algo bueno de Medio Oriente, la zona más polémica del mundo?
Para empezar es importante entender un poco sobre Medio Oriente, el cual está ubicado en los límites de tres continentes juntando el norte de África con el este europeo y el suroccidente asiático haciéndola una de las áreas más extensas del mundo representado en un 4% del territorio del planeta Tierra. Está comprendido por 19 países donde el predominio es árabe (Maxima, 2019).
Al hablar de esta región no podemos olvidar el controvertido estatus de Palestina e Israel y sus incansables pelear por este terreno. Esta zona es básicamente llana y árida con grandes desiertos regados por los ríos Tigris y Éufrates. Es acá donde tenemos una de las mayores razones de conflicto y es que su subsuelo es rico en minerales y petróleo, el famoso oro líquido el cual ha sido uno de los factores de guerras y peleas que en algún momento llegarán a su final.
Por otro lado, es importante destacar que la economía de estos países es predominante gracias a la explotación en la minería y de combustibles fósiles (Maxima, 2019), la buena administración de estos recursos económicos genera estabilidad a nivel país con el cual puede generar ejemplos para los demás países con respecto a administración de fondos. Esta región al ser predominante de monarquía ofrece una política muy compleja más que todo por sus abundantes conflictos que es lo que ha hecho que no se puedan percibir sus logros opacándolos de manera casi permanente. Según nos indica Maxima (2019), Medio Oriente no sólo es fuente de riquezas mineras y energéticas que sostienen el modo de vida del capitalismo contemporáneo, sino que también es una región tácticamente vital, dado que comunica tres continentes e involucra un punto de contacto entre el mundo occidental y el oriental. Además, la región tiene salida a diversos mares, como el Mediterráneo, el mar Rojo, el Golfo Pérsico, el mar Caspio y el Océano Índico.
Debemos tener claro que en la actualidad la palabra geopolítica es referencia de peleas de quien tiene el poder que existe entre las personas que habitan en un territorio, teniendo claro que estas rivalidades pueden nacer por el mismo Estado o por partidos políticos empresas o grupos. (Lacoste, 1993). Adaptando esto a la actualidad podríamos decir que en el futuro próximo tendremos problemas con los recursos acuíferos y es por eso por lo que además de la administración monetaria debemos aprender a cuidar los recursos escasos y en especial este que es el agua para consumo. El agua también es relacionada con la geopolítica, ya que, como un recurso limitado, es un objeto de disputa de la cual se debe hablar y llegar a acuerdos.
En conclusión, el Medio Oriente tiene muchas cosas de las cuales podemos aprender, como la administración de recursos tanto monetarios como hídricos, y podemos contestar que si algo bueno saldría de Medio Oriente la respuesta es afirmativa, ya que a pesar de ser una de las zonas de mayor disputa en el mundo poseen tecnologías importantes para el desarrollo, pero lo que sí debería pensar es más en derechos humanos y menos en anarquías para el avance de sus Estados.