Por Daniela Jiménez Gómez - Estudiante de la carrera de Ingeniería Industrial
Las potencias más dominantes del planeta, Estados Unidos y China, pasan por uno de los peores momentos después de muchos años y se proyecta que es una situación que podría empeorar aún más, tanto así, que es común escuchar la frase “la nueva Guerra Fría” para describir este enfrentamiento. Actualmente existen varias guerras subsidiarias en el mundo, pero ninguna de ellas se espera que alcance la magnitud que podría esperarse de este conflicto, ya que una vez más son los países que se consideran potencias mundiales los que se enfrentan para superar el crecimiento de la otra nación. Pero ¿en qué se diferencia esta nueva posible Guerra Fría de aquella entre Estados Unidos y la Unión Soviética? ¿Por qué está sucediendo?
Se podría decir que esta situación nace tras la disputa comercial entre Estados Unidos y China que se comenzó a apreciar desde el establecimiento de aranceles a partir del año 2018 por ambas partes (Alvarado, 2020). Un año después, en el 2019, Estados Unidos y China se vieron involucrados en una guerra tecnológica originada por el dominio de la compañía china Huawei en las telecomunicaciones de red 5G y en una confrontación ideológica en respuesta a abusos infligidos a musulmanes (Fuentes, 2020), así como en una clásica rivalidad entre superpotencias por el predominio en ciencia y tecnología (Ferguson, 2020).
Sumado a esto, en el 2020, inicia la pandemia por COVID-19, por la cual Donald Trump, en reiteradas ocasiones, acusa a China de una mala gestión para controlar el virus que ha provocado la propagación y los miles de muertes de personas a nivel mundial (Alvarado, 2020). Por su parte, “Pekín pocas veces deja pasar la oportunidad de resaltar los males del sistema estadounidense” (Marcus, 2021, párr. 7). Todo esto ha llevado a que los países se enfrenten a un conflicto prevalentemente comercial, aunque con poca probabilidad de una escalada militar, de ahí el nombre de la nueva Guerra Fría.
Se considera que China presenta desafíos y amenazas para EE.UU. que no pueden ignorarse y por esto es realmente importante identificar las principales diferencias entre el enfrentamiento que tuvo EE.UU. con la Unión Soviética, ya que ahora EE.UU. se enfrenta a un competidor mucho más poderoso. “Estamos viviendo una nueva Guerra Fría […] pero a diferencia de la disputa que marcó la segunda mitad del siglo XX, la URSS nunca fue la potencia económica que hoy es China” (Alvarado, 2020, párr. 5). Estados Unidos y Rusia no compartían una relación económica, mientras que EE.UU. y China comparten una ideología económica convergente que gira alrededor de la idea de economía de mercado y capitalismo (Alvarado, 2020), lo que explica por qué esta es considerada una guerra principalmente comercial y porqué representa una mayor amenaza. “China no es la Unión Soviética. Es considerablemente más poderosa. En su auge, el PIB soviético era más o menos 40% el de EE.UU. mientras que China alcanzará el mismo PIB de Estados Unidos dentro de una década” (Marcus, 2021, p. 4).
Ahora bien, ¿por qué es esto importante? Como se demostró con la pandemia por el COVID-19, lo que pasa en China no se queda en China; las decisiones tomadas por esta gran potencia nos afectan a todos y esta es una rivalidad que no debemos ignorar, China es un competidor realmente poderoso, así como lo es EE.UU., y las consecuencias de este enfrentamiento pueden ser catastróficas. “Esta no es la "Guerra Fría, Segunda Parte" - de hecho, es algo mucho más peligroso” (Marcus, 2021, p. 5).