Por Marianna Quirós Fonseca - Estudiante de la Licenciatura en Derecho

El teletrabajo es una modalidad flexible, cuya implementación ha crecido en un 159 % alrededor del mundo desde el 2005 (Merchant Savvy, 2020). Únicamente en Estados Unidos, un 85 % de organizaciones globales ha confirmado aumentos en la productividad derivados de esto. En Costa Rica, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social es consciente de sus beneficios y ha favorecido su funcionamiento en las instituciones públicas (Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, 2015). Por ende, es importante abordar la temática en el contexto de la administración pública. Así, el trabajo remoto es un instrumento que faculta el progreso del sector público y mejora su desempeño, pero estos resultados dependen del comportamiento ético de los funcionarios y de una intervención responsable de las agrupaciones gremiales.

Para Amador (2020), el teletrabajo tiene múltiples beneficios, como el ahorro de recursos, el incremento en los niveles de productividad, y la satisfacción del trabajador. En el sector público, Peñafiel (2019) enfatiza que el buen desempeño se optimiza, ya que el teletrabajo exige metas cuantificables. Así, los funcionarios conocen claramente qué se espera de ellos; no obstante, es allí donde interviene un comportamiento ético de su parte para cumplir con las asignaciones sin necesidad de una vigilancia física. Ahora bien, las agrupaciones gremiales juegan un papel fundamental en la implementación del trabajo remoto. De las Heras (2017) indica que el teletrabajo supone un cambio organizativo a nivel público, lo que hace necesaria la participación de las agrupaciones colectivas para negociar, velar por el respeto a los derechos de los trabajadores y facilitar el manejo del cambio.

Es posible argumentar que el sector público cuenta con tecnologías incipientes que impiden esta modalidad, además de que su implementación violenta derechos laborales debido a la posible ampliación de jornadas laborales o reducción de salarios, lo que a la vez incrementa la necesidad de intervención de las organizaciones colectivas. Sin embargo, Vásquez (2019) es enfático en que se deben romper paradigmas que impidan fomentar el teletrabajo y deben dimensionar sus procesos y recursos, de modo que se logren identificar los puestos que son teletrabajables, sin atentar contra los derechos laborales básicos. Por ejemplo, en Costa Rica la data ha demostrado que el trabajo remoto permite modernizar las organizaciones y apoyar políticas públicas mediante la utilización de TIC (Castillo, 2017). Contrario a la creencia mencionada, en un estudio llevado a cabo en Colombia, los funcionarios coinciden en que el trabajo remoto les permite tener un balance personal y laboral, lo que les motiva, aumenta su productividad y disminuye sus costos de traslado (Acosta, 2018). Por ende, no se violenta ningún derecho y, por el contrario, son mayores los beneficios. Ahora bien, la incorporación de la modalidad debe ir de la mano de las agrupaciones colectivas, las cuales deben reinventarse. Según la Organización Internacional del Trabajo (2011), estas organizaciones deben prever y acordar la temática e incorporarla a la convención colectiva; además, deben considerar que el teletrabajador, igualmente, tiene el derecho a la participación en las actividades sindicales, de modo que estas deben adaptarse junto con los medios de comunicación sindicales utilizados.

Se concluye que el teletrabajo es una herramienta que permite el avance del sector público y el cumplimiento de las metas de desarrollo. Pero, su puesta en marcha requiere un plan para adaptar los puestos, los procedimientos, las tecnologías requeridas, así como la evaluación para velar por que ningún derecho sea evadido. Para ello, las agrupaciones gremiales son útiles, pues son una fuente primaria de información, al tiempo que protegen los derechos de los funcionarios mientras su actividad se flexibiliza. En esta línea, se hace un llamado a la Administración Pública para que se promueva esta modalidad en sus órganos adscritos. A la vez, se incentiva a los altos jerarcas, a los representantes de las agrupaciones gremiales y a los trabajadores, para que sean abiertos al teletrabajo y lo adopten con ética y responsabilidad.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:
  • Acosta, A. (2018). Teletrabajo y percepción de la productividad : un análisis de la productividad laboral desde el punto de vista de los diversos actores del teletrabajo en una entidad del sector público en Antioquia – Colombia. http://bibliotecadigital.udea.edu.co/handle/10495/14436
  • Amador, A. (2020). Expert voice: Some teleworking data in Costa Rica prior to the COVID-19 emergency.https://www.ucr.ac.cr/noticias/2020/04/16/voz-experta-algunos-datos-de-teletrabajo-en-costa-rica-previos-a-la-emergencia-por-covid-19.html
  • Castillo, J. A. (2017). 5 Implementación de la figura del teletrabajo en el sector público de Costa Rica: avances y desafíos. Cuaderno Jurídico y Político, 3(9).https://portalderevistas.upoli.edu.ni/index.php/4-CuadernoJuridicoyPolitico/article/view/124
  • De las Heras, A. (2017). Relaciones Colectivas y Teletrabajo. Revista Internacional y Comparada de Relaciones Laborales y Derecho del Empleo, 5(2).https://udimundus.udima.es/bitstream/handle/20.500.12226/373/476-1016-1-PB.pdf?sequence=1&isAllowed=y
  • Merchant Savvy. (2020). Global Remote Working Data & Statistics. https://www.merchantsavvy.co.uk/remote-working-statistics/
  • Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. (2015). Guía para implementar el Teletrabajo en las Instituciones Públicas.https://www.mtss.go.cr/elministerio/despacho/teletrabajo/Guia_implementacion_Teletrabajo.pdf
  • Organización Internacional del Trabajo. (2011). Manual de Buenas Prácticas en Teletrabajo. https://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/---americas/---ro-lima/---ilo-buenos_aires/documents/publication/wcms_bai_pub_143.pdf
  • Peñafiel, E. V. (2019). El Teletrabajo en el Sector Público como Alternativa de Desplazamiento. [Tesis para obtener el grado académico de Maestro en Gestión Pública], Universidad César Vallejo. https://repositorio.ucv.edu.pe/bitstream/handle/20.500.12692/36428/Pe%c3%b1afiel_MEV.pdf?sequence=1&isAllowed=y
  • Vásquez, O. (2019). El teletrabajo en el sector público peruano. https://repositorio.ucv.edu.pe/handle/20.500.12692/36221