Sergio Rojas Ortíz fue asesinado el pasado 18 de marzo de 2019.
Hablar de Sergio Rojas Ortíz para los Pueblos Indígenas de Costa Rica es sinónimo de lucha, resistencia y de una semilla plantada que germina con las recuperaciones de territorios que iniciaron en 2011.
Luego de ser expulsados de la Asamblea Legislativa en 2010 por exigir el debate de un proyecto de Autonomía indígena, Sergio, líder indígena del clan Uniwak del Pueblo Bribri de Salitre, y líderes del Frente Nacional de Pueblos Indígenas (FRENAPI) pusieron en marcha las recuperaciones de tierras en Salitre, amparados en la Ley que obliga al Estado a devolver a los indígenas sus territorios, muchos de los cuales son o eran ocupados por no indígenas de manera ilegal.
A cuatro años de su asesinato, el pasado 18 de marzo el Territorio de Salitre volvió a encontrar razones para realizar el Ùsure. Se trata de una ceremonia que viene a fortalecer los lazos de los bribris con su cosmogonía, según contó Lesner Figueroa Lázaro, Bribri del Clan Tuàdiwak y vocero del Concejo Ditsö Iríria Ajkönuk Wakpa (CODIAW) a Delfino.cr.
Es una casa (de forma cónica tradicional) en la que se encuentra representado este universo: el cielo, las estrellas, la superficie de la tierra y el subsuelo. Todo ello, creación de Sibö̀, principal ente espiritual Bribri, donde ellos y ellas son los encargados de su resguardo.
Está construido por diferentes tipos de materiales y madera de árboles como el bejuco y el shomokol. Para la recolección de estos, deben seguir algunas reglas. Por ejemplo, aquellos materiales que deban ser cortados, deben hacerlo en luna menguante. Para llevar los materiales recurren a trabajo colectivo; así, realizaron juntas de trabajo en las que participaron muchas personas de diferentes comunidades del territorio.
Afuera de este sitio, las personas indígenas juegan, danzan, ríen, toman chicha y conversan. Es un momento de unión y de conmemorar la vida de Sergio.
Figueroa Lázaro no recuerda la última vez que se realizó el Ùsure en ese territorio, no tienen registro, pero sí afirmó que desde hace mucho tiempo no se llevaba a cabo.
Este es un acto de resistencia sin duda alguna, en Salitre no había un Ùsure hecho cumpliendo todas las normas que exige los principios de nuestra cosmogonía. Desde luego dado todo el contexto de lucha, haber perdido a nuestro hermano en este proceso tiene una alta transcendencia en este usure para los bribris, por cuanto estamos super felices de poder cumplir metas, objetivos, sueños de aquellas y aquellos que nos precedieron. Es una celebración", dijo Figueroa Lázaro.
Explicó que, situaciones relacionadas a las usurpaciones por parte de personas no indígenas en el territorio, han afectado las áreas sociales, educativas, psicológicas, espirituales y más, lo que provocó que los bribris no vivieran acorde a su cultura durante muchos años. Por el contrario ocultaron todas aquellas prácticas ancestrales que dignifican al pueblo, comentó.
Dado el movimiento de recuperaciones de territorios, impulsado a inicios de la década anterior, la situación ha mejorado positivamente y ha hecho que la población vuelva a practicar más abiertamente su forma de vida "o al menos la opresión occidental es menor como consecuencia favorable a raíz de las luchas por la defensa de la tierra".
El Ùsure significa un logro más del movimiento de recuperaciones de tierra y la defensa de la Niña Iriria (Tierra). Con todo ese contexto más su significado espiritual este Usure era de altísima relevancia, su construcción, su inauguración, su existencia", comentó.
Para esta ocasión, contaron con la ayuda de los mayores y autoridades de Talamanca que se movilizaron específicamente a la actividad, debido a que no cualquier mayor lo puede hacer, ni tampoco lo puede hacer solo uno, tiene que haber cierta cantidad de autoridades para llevar a cabo las ceremonias que a lo interno se realizan.
Pablo Sibar Sibar, líder indígena Brörán y del FRENAPI, describió a Sergio Rojas Ortíz como su hermano. Compartieron luchas, incluso el episodio donde fueron echados del Congreso. Él estuvo en el lugar del Ùsure y mencionó:
Estos símbolos de identidad y de cultura, son legados de Sergio Rojas. Que la semilla está ahí, que sigue germinándose y que sigue creciendo, esa semilla seguirá".
Aprovechó para citar al líder indígena Túpac Katari cuando dijo "volveré y seremos millones".
Nosotros estamos en eso, en un renacer, en un volver. Pero en un compartimiento con todos los que crean en nuestra lucha y en nuestros derechos".
Sin luz clara
Rojas Ortiz, fue asesinado en su casa de habitación tras siete impactos de bala en la espalda. Al llegar al sitio, las autoridades identificaron 10 agujeros en diferentes puntos de su hogar. Con el paso del tiempo el caso sigue impune.
En setiembre de 2020 el Ministerio Público planteo la solicitud de desestimación del caso bajo el alegato de la imposibilidad de resolverlo. Tras esto, el Juzgado Penal de Buenos Aires rechazó la solicitud en enero de 2021 y se ordenó continuar con la investigación, el caso no ha tenido mayor novedad.
El abogado de la familia Rojas Ortiz, Oscar Retana Montenegro, comentó a este medio de comunicación que posterior a ese rechazo, se acogió la tesis del suscrito en cuanto a que hacían falta gestiones procesales por evacuar, tales como solicitud de asistencia internacional a Nicaragua y dudas conforme a aspectos de balística, entre otros.
Puntualizó que el Ministerio Público ha resolvido las gestiones, quedando pocas pendientes para determinar si hay nueva prueba relevante que permita actualizar o modificar la teoría del caso. Uno de los imputados del caso ya falleció por causas naturales y el otro es el hijo del fallecido.
Sergio Rojas Ortíz era sujeto de las medidas cautelares de protección que interpuso la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en abril del 2015.
Diferentes organismos internacionales han pedido por justicia en el caso. Un ejemplo es el Sistema de las Naciones Unidas (ONU) que pidió al Estado costarricense continuar con la investigación del homicidio y olvidar cualquier intento de archivar la causa.
En 2021, el Relator Especial de la ONU sobre los derechos de los pueblos indígenas, Francisco Calí Tzay, visitó Costa Rica en diciembre y llamó la atención del Estado por la impunidad en el caso de Rojas Ortíz.
Para garantizar la protección de las personas defensoras de los derechos humanos es también indispensable avanzar en la investigación, juzgamiento y sanción de los autores materiales e intelectuales de las amenazas contra los líderes y lideresas indígenas, así como de los asesinatos de los líderes indígenas antes mencionados. La impunidad favorece un clima de violencia e inseguridad para los pueblos indígenas", manifestó Calí Tzay.
El abogado Retana Montenegro comentó en el programa Voces y Política, de las Radios de la Universidad de Costa Rica que el caso presentó aspectos que dificultan mucho la investigación, principalmente la ausencia de testigos oculares del hecho, la hora y la lejanía de la vivienda de Sergio.
Añadió que en el cantón Buenos Aires está documentado que las personas indígenas tienen una resistencia interponer a denuncias por amenazas. Para el profesional esto sucede por las diferentes barreras que existen como que los centros para interponer denuncias están lejos de donde viven, es caro movilizarse, el sistema de buses es deficiente y cuando llegan a poner la denuncia, no les entienden o encuentran una mirada fea o un trato despectivo.
Por ese motivo recordó que, pese a ciertos avances recientes, históricamente ha existido una barrera de discriminación y racismo hacia los pueblos indígenas que se traduce en en el abordaje judicial deficiente.
No hay una jurisdicción especial del tema indígena. No hay una capacitación, por lo menos cinco años para atrás al personal judicial, sobre temas indígenas... o más bien hace cinco años que se empieza a ver tal vez este tema para un trato diferenciado y que aún no es suficiente", dijo en el espacio radiofónico.