Por Gerardo Fallas Segura – Estudiante de la carrera de Ingeniería Industrial
¿Le comprarías a un proveedor que carece de ética, sabiendo que existen millones de niños y personas adultas que son explotadas, esclavizadas y que muchas de estas empresas también destruyen el medio ambiente? ¿Serías cómplice? Estas son preguntas que todo profesional y toda compañía debería hacerse a la hora de establecer no solo un negocio de compras, sino un aliado comercial.
El abastecimiento es una necesidad de todas las compañías, ya que de este depende el suministro de insumos, materiales y servicios, lo cual lo convierte en ―quizás― una de las áreas que cuenta con más dinero a su disposición. Esto hace que muchos profesionales se puedan ver tentados por vendedores inescrupulosos que ofrecen dádivas, regalos o sobornos, con el fin de cerrar un negocio que por sí mismo no prosperaría; o por tratos de favoritismo. Algunos de estos vendedores representan compañías que no tienen ética y se dedican a la explotación desmedida de recursos naturales, la empleabilidad de mano de obra esclava o el trabajo de niños. La Organización Internacional del Trabajo (2020) presentó en el 2016 un estudio sobre la estimación del trabajo infantil para ese año, y mostró que 218 millones de niños, entre 5 y 17 años, formaban parte de la producción económica mundial; y de estos, 152 millones eran víctimas del trabajo infantil y 73 millones estaban dedicados a trabajos peligrosos.
Se ha mencionado la palabra ética, pero ¿qué significa esta palabra? Desde un punto filosófico, se dice que es el estudio de los comportamientos humanos, de cómo se responde ante una determinada situación de acuerdo con los parámetros morales establecidos en la sociedad. Sánchez Vázquez (como se citó en Polo Santillan, 2016), la define como “la teoría o ciencia del comportamiento moral de los hombres en sociedad” (párr.5). En palabras sencillas, es el cómo nos comportamos en sociedad.
Cuando se habla sobre ética en las compras, se hace referencia al buen proceder y transparencia de la acciones o decisiones que toma el departamento, no solo en el sentido económico, sino según los valores de la compañía o propios del individuo. En la actualidad, las personas tienen un mayor grado de conciencia que hace unos años sobre la importancia de tener ética profesional, no solo en un sentido económico, sino social y ambiental. Según TIC Pymes (2020), de acuerdo con un estudio de APICS sobre la cadena de suministro realizado en el 2018, el 83 % de las personas profesionales en el área pensaba que la ética en sus empresas era extramente importante, lo que ha forzado a que las empresas se preocupen por su imagen y se aseguren de cumplir con los valores que establece la sociedad. Sin embargo, no solo el papel de las empresas es importante, también lo es el papel que juega el comprador, ya que este se convierte en el ejecutor del cambio y el principal tentado.
Si se quiere un mejor mundo, una equidad social y un bienestar general, se debe trabajar en la eliminación completa de todos los actos que carecen de ética, todos podemos ayudar a la erradicando la corrupción y el soborno; y si bien no lo quisiéramos hacer por estas razones, entonces hagámoslo por nuestra paz metal, libertad y una buena noche de sueño.
Referencias bibliográficas:
-
Polo Santillán, M. (2016). Ética: definiciones y teorías. Fondo Editorial.
-
Organización Internacional del Trabajo, OIT. (2020). Trabajo Infantil. https://www.ilo.org/global/topics/child-labour/lang--es/index.htm
-
TICPymes. (2020). La ética en la cadena de suministro, un imprescindible en la actualidad. https://www.ticpymes.es/tecnologia/noticias/1117495049504/etica-cadena-de-suministro-imprescindible-actualidad.1.html