Por Camila Vargas Esquivel - Estudiante de la carrera de Psicología
Durante la niñez y los primeros años de vida, la población más pequeña atraviesa una serie de cambios en distintas etapas en las que el desarrollo cognitivo es primordial y el más notorio; el entender y aprender cómo sobrevivir y hacerlo de una manera óptima es una necesidad. Sin embargo, en muchas ocasiones existen factores que intervienen negativamente en el proceso de aprendizaje y retenimiento de la memoria, dejando a muchos niños “atrás” en los parámetros preestablecidos, por lo que la implementación de herramientas pertinentes puede marcar el cambio en sus vidas.
Si bien es cierto que existen muchísimos problemas de aprendizaje y de memoria que están relacionados con distintas patologías, trastornos, traumatismos y demás, cada uno de estos casos específicos requieren ayuda de psicólogos, educadores y otros profesionales que evalúen la situación específicamente y brinden el correcto diagnóstico y tratamiento. No obstante, se puede nombrar una serie de estrategias generales que ayuden a trabajar y mejorar la memoria funcional u operativa, ayudando a los niños a aprender de manera correcta y a retener más información.
La American Academy of Pediatrics (2018) menciona algunas terapias que pueden ser utilizadas para estos casos, pero por su reconocimiento y eficacia sale a relucir el papel de la cognitivo conductual. Mediante dicha metodología se intenta cambiar las conductas que se consideren desadaptativas o que atrasan el proceso de aprendizaje y se busca fomentar aquellas que generen cambios positivos. Entre las principales herramientas se destaca la economía de fichas, donde se asignan tareas relacionadas al estudio y al cumplimiento de tareas de manera progresiva, y se les otorga algo a cambio; se recomienda que sean “regalos” intangibles, como el tiempo de calidad.
En caso de que la ayuda que se busque sea de fácil acceso y que cualquiera pueda intervenir, se tienen una serie de recomendaciones para combatir problemas en el proceso de aprendizaje; por ejemplo, es necesario que al niño se le brinde una motivación y confianza en sí mismo y sus capacidades. Como menciona Osewalt (2020) el modelo de educación debe ser más paciente y especializado, se necesita que las indicaciones sean claras y concisas, que se concluyan pequeñas tareas hasta llegar a un objetivo general. De igual manera, la organización gráfica o visual de las ideas fortalece el rápido entendimiento de la información.
Por otra parte, el Child Mind Institute (2021) indica que cuando se habla de problemas de memoria existen estrategias similares que pueden ayudar al niño, como la implementación de rutinas consistentes. Cuando somos capaces de automatizar una tarea, ya no se requiere memoria funcional para realizarla. Tener que recordar qué sigue a continuación ocupa un espacio cognitivo, y eso no es necesario. Así que, la creación de rutinas de estudio, de aseo personal, de tareas y de metodologías recreativas va a ayudar significativamente a la memoria del niño, ya que aprenderá a realizar ciertas actividades automáticamente y podrá retener más información extra.
De igual manera, la terapia de juego representa un papel importante en cualquier proceso terapéutico o de mejoramiento en los niños; sabemos que jugar les gusta y es la manera más accesible de llegar a ellos, por lo que implementar en el juego tareas estimulantes para la memoria será la metodología más fácil de aplicar. Dichos juegos pueden ser obtenidos en línea o en bibliotecas, y su principal objetivo será estimular al infante cognitivamente mediante el estudio de secuencias, lectura de textos avanzados, razonamiento y resolución de problemas que son representados en diversos juegos.
En conclusión, cuando un niño presenta problemas de aprendizaje y memoria, se identifican una serie de herramientas y actividades que pueden ser utilizadas para brindar ayuda; el mantener un tipo de educación especializada, la motivación y rutinas en los infantes puede ser clave para reforzar dichos aspectos. De igual manera, es necesario que, con o sin problemas, los niños sean constantemente estimulados para lograr un desarrollo óptimo.
MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas. Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.
Referencias:
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American Academy of Pediatrics. (2018). Cómo se tratan los problemas de aprendizaje. HealthyChildren.org. https://www.healthychildren.org/Spanish/health-issues/conditions/learning-disabilities/Paginas/How-Learning-Problems-are-Managed.aspx
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Child Mind Institute. (2021). Cómo ayudar a los niños que tienen problemas con la memoria funcional https://childmind.org/es/articulo/como-ayudar-a-los-ninos-que-tienen-problemas-con-la-memoria-funcional/
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Osewalt, G. (2020). 5 técnicas comunes para ayudar a los estudiantes con dificultades. https://www.understood.org/articles/es-mx/5-common-techniques-for-helping-struggling-students