El oficialismo de Nicaragua se ha hecho con el control de cinco alcaldías controladas por la oposición bajo el argumento de que el partido que las obtuvo es ya una organización ilegal, a unos cuatro meses de que se celebren nuevas elecciones locales en el país centroamericano.

Los cinco ayuntamientos afectados --Santa María de Pantasma, El Cuá, San Sebastián de Yalí, El Almedro y Murra-- estaban controlados desde 2017 por alcaldes de Ciudadanos por la Libertad (CxL), un partido al que el Gobierno de Daniel Ortega dejó sin personería jurídica en agosto de 2021, en plena precampaña para las presidenciales de noviembre.

Fuentes opositoras han asegurado al diario 'La Prensa' que ahora las autoridades han puesto al frente a concejales del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSNL), el partido de Ortega y que ya en los últimos comicios locales se hizo con el control de 135 de las 153 alcaldías de todo el país.

La presidenta de CxL, Kitty Monterrey, que vive exiliada desde que su partido fuese ilegalizado, ha subrayado que los alcaldes de las cinco localidades afectadas fueron elegidos "legítimamente" y que "no son funcionarios de un partido", sino cargos electos, por lo que no podrían verse afectados por las medidas adoptadas por el Gobierno contra la formación.

La ONU ha denunciado un aumento de la represión en Nicaragua desde las protestas sociales de 2018, recrudecida en los meses previos a las elecciones presidenciales de 2021. Unas 50 personas fueron detenidas en el marco del último proceso electoral, entre ellas varios potenciales rivales de Ortega.