El gobierno de Nicaragua anunció este domingo que retirará las credenciales de sus representantes ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) y que dicha decisión es “invariable”. Según el ministro de Relaciones Exteriores, Denis Moncada, también se retirarán las credenciales de Washington.

“A partir de esta fecha Nicaragua deja de formar parte de todos los engañosos mecanismos de este engendro, llámese Consejo Permanente, llámese comisiones, llámese reuniones, llámense Cumbre de las Américas”, leyó el canciller durante una conferencia. “No tendremos la presencia en ninguna de las instancias de ese diabólico instrumento de la mal llamada OEA”, sentenció.

Anuncio desde 2021

Al asumir un cuarto mandato consecutivo, el gobierno de Daniel Ortega anunció en 2021 su retiro de la organización, puesto que esta desconoció su reiterada asunción presidencial. Según los protocolos, el plazo para que el país salga de la organización es de dos años para que se puedan culminar todos los compromisos pendientes.

Durante una entrevista con AFP, el representante de Nicaragua ante la OEA, Arturo McFields, confesó desconocer los motivos del gobierno para retirarse de la organización, y remarcó que las oficinas “estuvieron históricamente en el país” y fueron parte de un “proceso histórico de pacificación en Nicaragua”. “Se han cerrado oficinas que representan los acuerdos de paz en Nicaragua. El gobierno está cerrando una puerta a la paz", concluyó.

El 24 de marzo, McFieldes había denunciado ante la OEA que su país es "una dictadura". Dichas declaraciones hicieron que Ortega lo destituyera de su cargo y dejara su lugar a Francisco Obadiah Campbell, que también es embajador del país en Estados Unidos.

McFields, mostró su discrepancia con el gobierno de su país este miércoles al sostener que la gente está "cansada" de la "dictadura y sus acciones".

"Tomo la palabra el día de hoy en nombre de más de 177 presos políticos y más de 350 personas que han perdido la vida en mi país desde el año 2018", dijo McFields en el Consejo Permanente de la OEA.

McFields afirmó que "denunciar la dictadura" de su país "no es fácil, pero seguir guardando silencio y defender lo indefendible es imposible". "Tengo que hablar aunque tenga miedo, aunque mi futuro y el de mi familia sean inciertos. Tengo que hablar porque si no lo hago las piedras mismas van a hablar por mí".