Por Ian Córdoba Salazar - Estudiante de la carrera de Derecho

La pandemia del COVID-19 definitivamente ha sido una problemática que ha cambiado nuestra vida de forma radical. Aquel concepto de “realidad” que tenía el mundo entero, de un día para otro no quedó más que como un mito urbano. Este nuevo concepto de realidad nos hizo enfrentarnos a una época llena de miedo, tristeza, cierto nivel de desesperación e incontables sentimientos más no tan agradables.

Según un estudio de la UNED y la UNA realizado a más de 6000 costarricenses, basado en efectos de la pandemia, “un 43% de la población consultada demuestra síntomas relacionados con ansiedad generalizada severa” (UNED, 2020). Un dato que me parece bastante alarmante porque demuestra el detrimento de la salud mental de una gran cantidad de costarricenses. Pero sobre todo creo que una de las emociones que más ha afectado a la sociedad en general es la constante incertidumbre que envuelve la vida en cuarentena. Esa sensación que parece no tener fin. Ese sentimiento que despierta una voz interna en nuestra mente que dice: ¿Y cuándo terminará todo esto? ¿Cuándo podremos salir a la calle sin miedo? ¿Cuándo podremos dejar de hacer videollamada o mandar mensajes de texto para todo? Son respuestas que creo que todos queremos saber.

El uso de herramientas como la estadística y la tecnología nos han ayudado muchísimo a ir analizando el impacto de la pandemia en el mundo. Por ejemplo, la World Health Organization (2021) registra más de 170 millones de casos COVID y más de 3 millones de lamentables muertes actualmente. Probablemente no sabríamos estos datos si viviéramos en una época sin éstos recursos.

Hablando de información un poco más esperanzadora, dicha organización también registra 1,581,509,628 dosis de vacunas contra el COVID-19, lo cual hace percibir que estamos un paso más cerca de formar un concepto de realidad menos caótico. Pero así como el internet puede ser una fuente de información gratificante, también es fuente de información no tan gratificante. Tal es el caso de un video circulado en Costa Rica en el que se realiza una “vacunación falsa” a un ciudadano.

Dicha situación desató nuevamente el famoso elemento que se lleva discutiendo en este artículo: incertidumbre. Dio luz a interrogantes como estas: ¿Realmente estarán vacunando a los ciudadanos? ¿Será un fenómeno que pasó solamente en Costa Rica o es algo repitiéndose en otros países? ¿Será falso el video? ¿Quién dice la verdad? A raíz de esto se implementó un proceso más riguroso de vacunación pero siempre queda un poco de desconfianza.

La pandemia ha sido una época indudablemente complicada y desgastante en todo aspecto, ya sea que estemos hablando del social, laboral, emocional o físico. Pero creo que hay algo que todos queremos: una realidad más estable. Para lograr esto, optemos por cuidarnos, actuemos empáticamente, hagamos distancia social, usemos mascarilla. Y sobre todo, como enseñanza de esta época tan desfavorable, disfrutemos cada día como si fuese el último, porque el mañana no está prometido.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:
  • UNED. (2020). Aumentan en Costa Rica la depresión y la ansiedad frente a la pandemia. https://www.uned.ac.cr/acontecer/a-diario/juncos/51-a-diario-/gestion-universitaria/4255-aumentan-en-costa-rica-la-depresion-y-la-ansiedad-frente-a-la-pandemia
  • World Health Organization. (2021). Coronavirus Dashboard: Global Situation. https://covid19.who.int