Por Luis Padilla Zumbado - Estudiante de la carrera de Administración de Empresas

Desde las elecciones que se llevaron a cabo en Costa Rica entre 2017 y 2018 se viene experimentando una política a la que se le puede denominar “emocional”, ya que los recursos que utilizan los candidatos presidenciales son cada vez más enfocados en llegar al votante de manera emocional que de manera racional. Al candidato Fabricio Alvarado más de una vez se le ha cuestionado por difundir noticias falsas para ganar recorrido político. Según La República (2021), “la creación de un medio digital por parte de dirigentes afines a Fabricio Alvarado, líder de Nueva República, levantó una polémica (…) otros actores políticos calificaron la medida como una plataforma de noticias falsas para promover ideas conservadoras y atacar al gobierno.” Y esto no es nuevo, durante años anteriores y en un país tan mediático como Estados Unidos, ya presentaba síntomas de este mal que aquejaría la política costarricense.

Donald Trump contra Hillary Clinton fue una de las elecciones más polarizadas que ha tenido la política mundial, estuvieron debatiendo durante mucho tiempo, introdujeron la publicidad política en redes sociales y no desaprovecharon para utilizar este portillo para difundir mentiras. Según Zarzalejos (2017), “la Unidad de Datos de Univisión Noticias, en Miami, determinó que una semana antes de la elección presidencial por cada mentira de la candidata demócrata, el republicano esparció cuatro.” Estas mentiras terminan siendo altavoces para los políticos que terminan defendiendo una posición ideológica más allá de si es cierto o no lo que están diciendo.

Desde las elecciones en Estados Unidos se ha creado un movimiento de Fact-Checking en el periodismo, estos movimientos llaman más la atención de los lectores y clientes que la comunicación por comunicar. Algunos autores describen este movimiento de una manera particular:
Los medios son cada vez más conscientes de su importancia para alcanzar un periodismo de calidad y, como consecuencia, los proyectos periodísticos destinados a esta actividad se han disparado en los últimos años. Los estudiantes de periodismo también empiezan a ver a los verificadores de datos como una oportunidad laboral y asumen sus tareas con naturalidad. (Ufarte-Ruiz et al, 2018, p. 738).

Es sumamente interesante y se puede llegar a cuestionar que tanto el fact-checking va a comenzar a calar en las personas, existe un riesgo de que el sesgo de confirmación afecte a los medios que no hagan validación de datos, sino que lo parezcan ante los ojos de las personas ya que “confirman” lo que las personas quieren leer. Zarzalejos (2017) define que la comunicación va a cambiar porque las personas ya se van a encargar de comunicarlos:

La nueva comunicación y el nuevo periodismo va a centrarse de ahora en adelante, no tanto en contar –eso ya lo hacen los ciudadanos por su cuenta a través de la larguísima mano de la tecnología digital a su disposición– como en verificar, en realizar el fact-checking de manera sistemática, mediante plataformas de las que ya existen muchas. (Zarzalejos, 2017, p. 13).

En Costa Rica, uno de los principales medios de comunicación ya adaptó una sección de su información al fact-checking, La Nación creó un sitio llamado “#NoComaCuento” donde verifican los datos de muchas noticias nacionales e internacionales, pero una mayoría de las entradas son enfocadas a la política nacional, con titulares como #NoComaCuento: Juan Carlos Bolaños no será el candidato del Partido Republicano Social Cristiano o #NoComaCuento: Ni el Gobierno ni el TSE pueden cambiar fecha de las elecciones. Esto confirma las afirmaciones previamente citadas, el nuevo periodismo se centra en verificar, y la política costarricense, a pocos meses de una nueva contienda política, vivirá en carne propia el fact-checking de aquellos políticos que quieran llegar a los votantes de manera emocional, aunque sea con mentiras.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:
  • La República. (2021). ¿Fundó Fabricio Alvarado un medio para difundir noticias falsas? https://www.larepublica.net/noticia/fundo-fabricio-alvarado-un-medio-para-difundir-noticias-falsas
  • Ufarte-Ruiz, M. J., Peralta-García, L. y Murcia-Verdú, F. Jo. (2018). “Fact checking: un nuevo desafío del periodismo”. El profesional de la información, 27(4), 733-741. https://doi.org/10.3145/epi.2018.jul.021
  • Zarzalejos, J. (2017). Comunicación, periodismo y `fact-checking´. UNO, 27, 11 – 13. https://www.revista-uno.com/wp-content/uploads/2017/03/UNO_27.pdf