Por Raquel Gutiérrez Alpízar - Estudiante de la Escuela de Estudios Generales

Cuando yo gozo de salud metal, soy capaz de desenvolverme tanto de forma personal como en comunidad y logro hacerle frente a las adversidades de la vida. Cuando tengo ausencia de salud mental, mi comportamiento cambia y mi respuesta ante las situaciones se vuelven más complicadas. La llegada de virus covid-19 y las restricciones impuestas por el gobierno, me desencadenaron que mi salud mental y las de muchas personas alrededor del mundo se viera afectada.

Entre las causas que ha deteriorado nuestra salud mental en esta pandemia actual tenemos el distanciamiento social, perdida de la libertad, separación entre seres queridos, reducción de ingresos por la falta de empleo o recorte de horas laborales, control ejercido y obligado sobre los individuos.Este tipo de medidas han sido responsable de que suframos problemas cognitivos como pensamientos confusos y contradictorios, dificultad para tomar decisiones, dificultad de concentración y fallo en la memoria, ansiedad, aburrimiento, frustración, pesadillas, negación sobre la situación actualmente vivida, fatiga.

También consecuencias físicas como agotamiento, sensación de ahogo y opresión, mareos, dolores de cabeza, migrañas, alteración del apetito como muchas ganas de comer aun estando saciado o lo contrario, no querer absolutamente nada por el desánimo, dolores musculares y gastro intestinales, insomnio. Adquirí costumbres negativas como mayor consumo de alcohol, dormir hasta tarde, comer a deshoras o demás o menos, desperdiciar el tiempo por el hecho de no salir de casa a realizar responsabilidades.

Algunas estrategias por las que opté para disminuir el impacto negativo contra la salud mental fueron:

  • Planificar mis días, y proponer ideas productivas que hicieran los días diferentes.
  • Plantearme metas a corto plazo y trabajar en ellas.
  • Proponerme aprender algo nuevo, tocar un instrumento, un nuevo idioma o deporte.
  • Limitar en la medida de lo posible la exposición a los medios de comunicación y solo informarme lo necesario para evitar alimentarme de tantas noticias y acontecimientos que afectan para mal.
  • No pasar largos lapsos en la habitación, procurar pasar en espacios como el patio, el jardín o donde ingrese luz de sol.
  • Realizar actividad física como correr, caminar, andar en bicicleta o seguir algún programa de ejercicios virtual.

Dando un giro de 180° para no volver al mismo punto, tenemos como se dice popularmente “la otra cara de la moneda”, noté que, en lugar de haber tenido un efecto negativo, muchas personas se aprovecharon de la situación y decidieron arriesgarlo todo con el mejor optimismo. Ya sea que abrieron un negocio, iniciaron un emprendimiento, o finalmente decidieron matricular alguna carrera ya que se les facilita la tendencia de la modalidad virtual.

Llego a la conclusión que, la pandemia que atravesamos desde marzo 2020 hasta la actualidad julio 2021 si generó y lo sigue haciendo, efectos en la salud mental de los seres humanos, pero este va a depender del punto de vista personal. Vemos como si se dio consecuencias perjudiciales hasta el punto de cometer suicidio por no poder afrontar más la situación mundial, y por otro lado vemos el nuevo nacimiento de empresas, organizaciones y profesionales. Procuremos que nuestros sentimientos no sean los que tomen el control de nuestras acciones. Si no nuestra voluntad por ser mejores cada día independiente el estado de lo que nos rodea.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.