Por Karim Nasralah Calderón – Estudiante de la carrera de Ingeniería en Seguridad Laboral y Ambiental
En medio de la actual emergencia del COVID-19, algunas de las medidas preventivas que los expertos dan son el uso de mascarilla y guantes desechables. El pasado 26 de junio, el Ministro de Salud, Daniel Salas, comunicó la lista de servicios y comercios en los que se debe utilizar mascarilla de forma obligatoria. De repente, miles de mascarillas son desechadas a diario y, lamentablemente, pueden llegar a contaminar el ambiente, como está sucediendo en otras latitudes. Además, estos elementos se deben manejar como desechos bioinfecciosos, ya que si son descartados de manera errónea pueden convertirse en focos de contaminación microbiológica (Ministerio de Salud, 2020).
Según el Reglamento sobre la gestión de los desechos infectocontagiosos que se generan en establecimientos que prestan atención a la salud y afines, Nº 30965-S (Poder Ejecutivo, 2008), referente legal sobre el tema, un desecho infectocontagioso es aquel "que contiene bacterias, virus u otros microorganismos con capacidad de causar infección". Por eso, la disposición final de las mascarillas y guantes debe tener ciertos requerimientos para prevenir más contagios. Los requisitos van desde la generación, identificación, separación y tratamiento; q continuación, se detallan:
1. Utilizar bolsas o recipientes especializados de color rojo, debidamente rotulados con el símbolo de bioinfeccioso.
2. Separar los residuos bioinfecciosos de otro tipo de desechos para evitar contaminación. Un solo kilo de desechos infectocontagiosos puede contaminar hasta 100 K. de basura ordinaria (MPD Bio-infecciosos, 2020).
3. Contar con transporte exclusivo para el traslado de los desechos bioinfecciosos
4. Escoger y contratar un gestor aprobado por el Ministerio de Salud que certifique el tratamiento correcto de los residuos.
No obstante, la realidad económica de muchos costarricenses no les permite disponer de sus desechos a través de un gestor aprobado por el Ministerio de Salud. Las mascarillas y los guantes se pueden manipular de una forma simple para no contaminar otros residuos ni poner en riesgo a las personas que las manipulen posteriormente. Hasta el momento se entiende que la vida del virus que produce COVID-19 sobre algunas superficies no supera las 96 horas (BBC, 2020). Por eso, se recomienda colocarlos dentro de una bolsa de plástico y asegurar su cierre durante 4 a 5 días hasta que se puedan manipular como residuos ordinarios.
Lo meritorio de esta experiencia de cuarentena y lucha contra la pandemia es mejorar el actuar como seres humanos: ser más empáticos, respetuosos de la naturaleza y consientes de los daños que le causa al medio ambiente la incorrecta disposición de los residuos. Costa Rica es reconocida a nivel mundial por cuidar sus bellezas naturales, así que es responsabilidad de todos que los ríos y mares no sufran por el mal manejo de los desechos, y que los riesgos de transmisión de enfermedades secundarias no se conviertan en una segunda pandemia que contrarrestar.