Por Karina Madrigal Chacón – Estudiante de la carrera de Ingeniería en Salud y Seguridad Laboral

Además de gastar menos y ahorrar más, ¿de qué trata el teletrabajo para la población activa laboralmente? Gracias a la implementación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) hoy Costa Rica tiene un panorama legislativo y productivo en cuanto al teletrabajo. ¿Cómo se ha logrado este avance? Esa es una de las interrogantes por analizar con enfoque de salud y seguridad laboral.

Como premisa de esto es importante determinar y comprender cuáles son las consecuencias ergonómicas inmersas en el teletrabajo que pueden ser perjudiciales. Ha tomado tiempo lograr la implementación de esta modalidad en el país porque no era un tema en discusión hasta el 2012, en el gobierno de la expresidenta Laura Chinchilla Miranda. Desde ese momento y hasta hoy, en convergencia con la pandemia mundial COVID-19, es de vital interés puntualizar cómo ha beneficiado y perjudicado la salud física de los trabajadores esta modalidad de puestos “tele-trabajables” en los diferentes escenarios de las viviendas.

Costa Rica abre sus puertas al teletrabajo en el 2012 con el 17° Congreso Internacional “La modernización del estado: el teletrabajo en la sociedad del conocimiento” (Natalia Núñez y Quirós, 2017). En el 2016, la Unión Costarricenses de Cámaras y Asociaciones del sector Empresarial Privado dejó saber en una encuesta que el 77% de las empresas de momento no practicaban el teletrabajo; mientras que un 21% respondió que sí (UCCAEP, 2019), pero no fue sino hasta el 2019 cuando se aprueba la Ley N° 9738, Ley para la regulación del teletrabajo.

El Instituto Nacional de Seguros, en conjunto con el Consejo de Salud Ocupacional, ha trabajado en crear programas de promoción para que este tipo de trabajo sea más desarrollado y saludable. Así es como hoy 15,000 trabajadores (Casa Presidencial de Costa Rica, 2020) se encuentran en esta modalidad enfrentándose a situaciones no previstas en materia de salud ocupacional, sobre todo riesgos laborales ergonómicos que son generadores de consecuencias silenciosamente negativas.

El COVID-19 impidió tener cualquier tipo de planificación previa para enfrentar el teletrabajo en materia de riesgos, se impuso el modelo de teletrabajo sin ninguna preparación. Esto trae consigo padecimientos que son potencialmente perjudiciales, dolorosos y hasta irreversibles en la salud. Es cierto que, aunque los beneficios de tele- trabajar son llamativos, los malestares iniciales son síntomas de padecimientos crónicos severos. Por ejemplo, la desconexión digital es un factor que favorece involuntariamente el ponerse en riesgo por causa de las posiciones forzadas y movimientos limitados en las largas horas de conexión. Las contracturas musculares, los dolores lumbares, la lordosis e inclusive los padecimientos de estrés son parte de las consecuencias de las largas jornadas en una misma posición inapropiada. Esta modalidad suma al menos dos horas de la jornada regular de trabajo, lo que impone más tiempo de exposición al riesgo.

El impacto económico positivo del teletrabajo es evidente para todos, pues la inversión extranjera en materia de servicios, informática y tecnologías cada vez toma más protagonismo en materia de activación laboral. Pero, de igual forma, en este tipo de trabajo de alto nivel profesional es necesario promover obligatoriamente el tema de riesgos laborales y diseños de puestos trabajo. Cada colaborador debe ser capaz de reconocer sus riesgos ergonómicos en el teletrabajo para complementar la oportunidad de crecimiento profesional que esta metodología brinda al país en materia de economía y así en la vida personal de cada trabajador.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:
  • Casa Presidencial de Costa Rica. (2020). Casi 15 mil funcionarios se acogieron al teletrabajo por COVID-19. https://www.presidencia.go.cr/comunicados/2020/03/casi-15-mil-funcionarios-se- acogieron-al-teletrabajo-por-covid-19/
  • Núñez, A. N. y Quirós, R. A. (2017). El teletrabajo en Costa Rica un estudio exploratorio sobre su implementación de la gran área metropolitana. Universidad de Costa Rica. http://www.prosic.ucr.ac.cr/sites/default/files/recursos/c6_dig2017.pdf
  • UCCAEP. (2019). Apostamos por el teletrabajo. https://www.larepublica.net/noticia/apostamos-por-el-teletrabajo