Por Jacke Fabián Rojas Ramírez – Estudiante de la carrera de Administración de Negocios
¿Sabía que en el año 2019 se registraron denuncias por fraude cada 37 minutos? Fraude es el engaño, realizado por terceras personas, con el fin de obtener un beneficio económico (Grosser, 2020). El fraude se puede dar de distintas maneras, por ejemplo, el fraude electoral, que implica la alteración de los resultados de votaciones electorales; el fraude fiscal, a partir del cual se busca evitar los impuestos, y el fraude a los estados financieros, con el que se falsea información financiera de una empresa o se omiten ciertas cantidades importantes de los estados financieros.
Uno de los valores éticos más importantes es la transparencia. La transparencia consiste en honestidad. En el aspecto financiero se refiere a la sinceridad con los resultados en los estados, reportes o cualquier información financiera de una empresa. La falta de transparencia puede llevar a una persona irresponsable a la cárcel. Los contadores tienen la responsabilidad de siempre brindar datos transparentes y declarar cualquier cifra o dato de la empresa irregular.
Para evitar estos tipos de fraudes, sobretodo el de estados financieros, se creó un Código de Ética del Contador Público Autorizado, el cual decreta en su artículo 29 lo siguiente: “El Contador Público Autorizado no debe disimular, ocultar o informar sobre cualquier dato falso importante que aparezca en los estados financieros y del cual tenga conocimiento o, no informa respecto a cualquier desviación grave del cumplimiento de las Normas Internacionales de Información Financiera y/o principios de contabilidad aplicables en las circunstancias del caso concreto.” (Sistema Costarricense de Información Jurídica, s. f.) El artículo anterior quiere decir que el contador autorizado debe apegarse a la ley y a la ética profesional que juró para poder adquirir su licencia. Si un contador comete alguna de estas acciones está cayendo en fraude y corrupción, tales acciones son multadas por la ley, además de tener consecuencias sociales. La mala manipulación de datos no solo podría llevar a un profesional a la cárcel, también le genera problemas para volver a encontrar un trabajo, y otros problemas legales.
La transparencia también permite ver cifras reales, la empresa puede valorar su rendimiento financiero y así tomar medidas adaptadas a la situación para su mejora. Cambiar los resultados de una empresa es como alterar una encuesta, el resultado real nunca se verá ya que el resultado dado (alterado) es el “deseado”. Los resultados en los estados financieros no siempre van a ser los deseados, pero para poder atacar el problema bien es necesaria la transparencia. Las personas deciden entrar en corrupción en los estados financieros para poder pedir préstamos, financiamientos, engañar a los inversionistas, engañar al fisco para evadir impuestos, entre otros. Sea cual sea la razón es una acción poco ética que debe ser juzgada adecuadamente y las personas responsables deben hacerse cargo de sus malas acciones.
En conclusión, todos los contadores deben regirse bajo un marco de ética y no se deben dejar persuadir para ocultar o cambiar información. Para las personas que caen en este error las consecuencias recibidas son legales y además podrían dejar de ejercer. La única forma para evitar estas consecuencias es acoplarse a la ley y ejercer con respeto y responsabilidad su profesión. Si las personas se apegaran a la ley no habría tantos casos de fraude, deberían ejercer con profesionalismo y ética para tener un mundo financiero más honesto y menos delitos.