Por Manuel Arguedas Sandí - Estudiante de la Maestría de Proyectos

En la actualidad, los equipos de desarrollo de software no son exclusivos de compañías que se dedican a ello, sino que cada vez más empresas deben recurrir a crear estos equipos en su misma organización para atender proyectos como mejoras a sus sistemas internos, y creación y mantenimiento de páginas web, entre otras. Sin embargo, la mayoría desconoce cuáles son los aspectos relacionados con la gestión de costos de proyectos en este ámbito, y es ahí donde el rol de los administradores de proyectos puede ser un factor importante, pues saben cuáles puntos se deben tomar en cuenta al desarrollar dicha labor.

En el caso específico de proyectos de software, el desarrollo de la mayoría de ellos no sigue un método rutinario ni una receta, y tienen distintas variables o aspectos que pueden generar costos adicionales que en proyectos tradicionales generalmente no se tomarían en cuenta; por ejemplo, el lenguaje de programación por utilizar, la versión de las diferentes herramientas de software que se requieren, las licencias o permisos de uso de software, la plataforma en que se va a desarrollar, etc.

Por esta razón, la mejor forma de abarcar la estimación de los costos en proyectos de esta índole es a través de una estimación descendente (Gray & Larson, 2009), pues se adapta perfectamente a las preferencias para usar este método, como lo son tener un enfoque inestable o que puede variar, para proyectos de origen interno y que su alcance sea corto; o cuando existe una toma de decisiones estratégica detrás del desarrollo del proyecto.

Basándose en la experiencia previa de desarrollo de otros proyectos es como se puede estimar de mejor forma el costo del proyecto, pues generalmente se trata de utilizar un lenguaje de programación, herramientas y licencias que ya se han usado anteriormente. La experiencia de los desarrolladores también juega un papel importante, cuentan con un conocimiento previo que permite que no se requiera considerar una cuenta la curva de aprendizaje para utilizar distintas herramientas de software o lenguajes de programación, pero siempre se debe tener presente la necesidad de mitigar el riesgo de que todo el conocimiento esté centrado solamente en una o dos personas.

Así como en el desarrollo del proyecto, la gestión de los costos se hace con un enfoque dinámico, teniendo en cuenta que se podrían generar cambios en lo que originalmente se estimó, y por esa razón, durante cada etapa del desarrollo de un proyecto de software, el administrador de proyectos debe realizar un análisis de cómo van los costos hasta el momento, de forma que pueda ajustar los presupuestos, con el fin de determinar qué se necesita o se necesitará que no se haya tomado en cuenta, y qué ya se utilizó y no generó el costo que se anticipó y se puede utilizar para más adelante.

En conclusión, un proyecto de software tiene variables que normalmente no se ven en proyectos tradicionales, de forma que es necesario cambiar la manera de pensar cuando se gestiona su costo. Aunque una gestión dinámica no es la mejor forma de administrar un proyecto, es una forma preferible para evitar complicaciones durante este.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencia bibliográfica:
  • Gray, C. F., & Larson, E. W. (2009). Administración de proyectos. México: McGraw Hill/Interamericana Editores S.A.