Por Cindy Monge Castillo – Estudiante de Maestría en Gerencia de Proyectos

Cuando se inicia en el mundo de la gestión de proyectos, siempre se habla de la necesidad de medir y controlar las variables del conocido triángulo de hierro: alcance, tiempo y costos. Cada una de estas variables puede influir de forma directa en las otras, pero las variaciones de costos pueden llevar a imposibilitar la conclusión del proyecto o bien a consumir la rentabilización del producto final de este; de ahí que se haya considerado desde siempre un elemento vital en el éxito de todo proyecto. Sin embargo, el éxito del proyecto debe ir mucho más allá de esa evaluación.

El 1 de julio de 1940, se inauguró el Puente Tacoma Narrow, proyecto que se logró concluir dentro del tiempo y costos. Cuatro meses y siete días después de su inauguración, el puente colapsó debido a una mala planificación de ingeniería que no contempló fenómenos naturales propios de su ubicación, y que afectaron la estabilidad del puente. En el momento de entrega del producto es probable que el informe de cierre lo calificara como un proyecto exitoso, pero los resultados evidentes demuestran lo contrario.

Entonces ¿qué nos podría indicar que un proyecto sea exitoso o no? El concepto de éxito se ha tratado de venir ampliando, como podemos ver en la última definición del PMBOK (2017):
Tradicionalmente, las métricas de tiempo, costo, alcance y calidad de la dirección de proyectos han sido los factores más importantes para definir el éxito de un proyecto. Más recientemente, profesionales y académicos han determinado que el éxito del proyecto también debe medirse teniendo en cuenta el logro de los objetivos del proyecto (p. 34).

Según el informe Pulse of the Profession del Project Management Institute, en el cual se evalúan organizaciones con ambientes maduros en gestión de proyectos, en el 2020, un 33 % de los proyectos no se lograron terminar dentro del presupuesto; sin embargo, solo un 11 % se terminó calificando como proyecto fracasado. Existe una gran cantidad de proyectos que logran tener resultados notables en cuanto a costos, alcance y tiempo, pero tienen resultados poco satisfactorios en relación con el cumplimiento de las expectativas de los involucrados y los beneficios obtenidos de la ejecución del proyecto, tal como lo expuesto con el puente Tacoma Narrow. Por el contrario, existen proyectos que presentan incumplimientos en tiempos y costos, pero cuyo resultado final es altamente satisfactorio y beneficioso para los involucrados.

Esto no quiere decir que por eso se deban descuidar las variables base del proyecto: siempre es muy importante tener un adecuado monitoreo de estas durante la ejecución porque podríamos vernos en una situación en la cual no se pueda concluir o ya no tenga sentido hacerlo; más bien lo que se debe hacer es ampliar conceptualmente la definición de proyecto exitoso considerando nuevas variables “con una intensión orientada a valorar la eficacia con que se genera valor o ventajas competitivas para el sistema u organización y satisfacción de los clientes o usuarios finales” (Motoa, 2015, p. 13).

Podemos concluir que, si bien los costos son un variable muy importante para gestionar y medir, no se puede dejar de tomar en cuenta que ante todo, el proyecto debe cumplir los objetivos de los interesados como premisa para que la inversión que se realice tenga valor real, pues en caso contrario, aunque se cumpla el presupuesto, va a ser una pérdida de tiempo y dinero. Como lo dice Motoa (2015) al finalizar su informe: “Las cifras de pérdidas por proyectos en algún sentido fallidos sustentan la necesidad de seguir avanzando y profundizando en mejores modelos que contribuyan a reducir esta situación” (p. 23).

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:
  • Motoa, G. (2015b, septiembre). Medición del éxito en los proyectos, una revisión de la literatura. Ingenium 9. https://doi.org/10.21774/ing.v9i25.584
  • Project Management Institute. (2017). A Guide to the Project Management Body of Knowledge (6.a ed.). Project Management Institute.