Por Manuel Arguedas Sandí – Estudiante de la Maestría en Gerencia de Proyecto

Todos hemos escuchado la frase: “A mí el dinero no me alcanza, se me acaba muy rápido”, y es triste ver que las personas sufren y luchan con el tema económico, pues para la mayoría es habitual el consumismo, las promociones y las ofertas (Riveros-Cardozo y Becker, 2020), pero pocos se detienen a pensar en cuál es su situación económica actual. Debido a la crisis producto de la pandemia es fundamental promover la salud financiera, de ahí la importancia de seguir ciertos hábitos que contribuirán a la tranquilidad y estabilidad económica.

Así como los proyectos requieren un análisis de factibilidad, un presupuesto, una estrategia o plan para el desarrollo de este e idealmente para obtener beneficios económicos posteriores, debemos asociar estos conceptos a nuestra vida diaria. Las finanzas personales se definen como la administración de los ingresos obtenidos por un núcleo familiar o de una persona gracias a sus esfuerzos e inversiones, la aplicación de estos para desenvolverse en su entorno y la acumulación de dichos ingresos (Riveros-Cardozo y Becker, 2020). Para tener finanzas personales saludables, se propone seguir las siguientes recomendaciones básicas:

1. Conocer la situación financiera real: es importante estar al tanto no solo de los ingresos, sino también de los gastos básicos requeridos para sobrevivir como alojamiento, servicios (agua, electricidad, gas, internet), transporte y alimentación; así como los montos de las deudas que se tengan. De esta forma se pueden comparar los gastos y los ingresos, para evaluar la situación en que se encuentra una persona o familia, y saber con precisión cuáles gastos no son fundamentales y reducirlos, y establecer el presupuesto real con el que se cuente así como asignar una cantidad de dinero para ahorro e inversiones.

2. Establecer un plan para afrontar las deudas: idealmente no se debería tener ninguna deuda, pero de contar con una o varias, lo mejor es priorizar las deudas y establecer un plan para acabar con ellas, por ejemplo: tomar todos los ingresos extras que vayamos encontrando gracias al análisis del punto anterior y asignarlos como pagos extraordinarios a la deuda con mayor cantidad de intereses o la que se pueda acabar de forma más próxima. Luego de acabar una deuda, asignar esa misma cantidad que normalmente se asignaba a ese pago como un abono extraordinario de la siguiente deuda en prioridad, y así hasta acabar con todas las deudas adquiridas.

3. Invertir para ganar a largo plazo: ver la inversión no solo como una forma de obtener ingresos adicionales a futuro, sino también asignar cierta cantidad de dinero y tiempo en educación financiera, de forma que se robustezca así nuestra inteligencia respecto al manejo del dinero, con lo que iremos fortaleciendo lo que hemos ido construyendo con el tiempo.

Existen otras recomendaciones que se pueden seguir para mejorar la condición económica individual y familiar; sin embargo, iniciar con las tres mencionadas es el primer paso para emprender nuestro camino hacia la esperada libertad financiera. No hay que olvidar que nuestro proyecto más importante es nuestra propia vida y la de quienes dependen de nosotros. Si se comparan los consejos o recomendaciones mencionados anteriormente con la gerencia de los proyectos, conceptos como la factibilidad y presupuesto (consejo #1), estrategia y planificación (consejo #2) y beneficios posteriores (consejo #3), se puede ver que son la clave para lograr el éxito en esta travesía.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencia bibliográfica:
  • Riveros-Cardozo, R. A. y Becker, S. E. (2020). Introducción a las Finanzas Personales. Una perspectiva general para los tiempos de crisis. Revista Internacional de Investigación En Ciencias Sociales, 235–247.