Por Hellen Cervantes Gómez – Estudiante de la carrera de Administración

No es un secreto que la pandemia del coronavirus ha sacudido al mundo. Las crisis derivadas de la pandemia no son tema de discusión; el atraso de los ODS y la inherente crisis económica solamente empeoraron las brechas sociales e incrementaron las vulnerabilidades para la población ya vulnerable. Pero ¿hay algo positivo dentro de esta pandemia mundial? El liderazgo femenino, en especial el de Nueva Zelanda, se hizo sentir dejando en evidencia la crisis de liderazgo que asola a muchos países, la incapacidad de comunicación asertiva para salir juntos de la crisis, así como la falta de pensamiento estratégico.

Las crisis de liderazgo son generalizadas alrededor del mundo y el requerimiento de este para trabajar en conjunto al combatir al virus es evidente. La deficiencia al tratar de comunicar la seriedad de la crisis y hacerlo de manera empática, clara y precisa no se logró en la mayoría de los países. Fue el liderazgo de Jacinta Ardern, lleno de transparencia, empatía, veracidad y, sobre todo, confianza lo que le ha dado una nueva esperanza al liderazgo político. Según Suze Wilson, la mandataria guía a la gente a través del cambio y cumple con los tres puntos para valorar un buen líder: la capacidad de dirección, la habilidad para dotar de significado, y la empatía (Wilson, 2020), dándole así vuelta a los discursos violentos.

Al concientizar a la población para que actúe por el bien colectivo, esta lideresa ha optado por una comunicación no violenta y ha incitado a la población neozelandesa a “ser fuertes, ser amables”, para así apelar por una mentalidad comunitaria. Deja una lección a la comunidad internacional, ya que este país tiene una de las tasas más bajas de contagio y de muertes alrededor del mundo, y se podría decir que la transmisión comunitaria es prácticamente inexistente. Su forma de comunicar de manera cercana y no violenta hace que tenga alrededor de un 88% (Gutiérrez, 2020) de aceptación a las medidas de confinamiento impuestas por el gobierno, ya que se entiende su lógica y veracidad.

El pensamiento estratégico con el que actuó la lideresa neozelandesa fue vital para el control de la crisis, ya que está apuntó a erradicar la enfermedad dentro del territorio y no solamente controlarla. Esta mentalidad marcó la diferencia en el manejo de la información y las medidas dentro del país. Es aquí donde la diferencia con la que se marcaron las pautas de seguimiento fue vital para que el pueblo entendiera la seriedad de la situación. La mentalidad atrevida y fuera de la caja son vitales para afrontar las crisis actuales y venideras del COVID-19.

La lección mejor aprendida dentro de la pandemia es que las mujeres sí podemos, tenemos la capacidad de sobra para liderar países y que desde nuestra conexión femenina podemos llevar un mensaje de paz y unidad para así calmar los tiempos de incertidumbre. Jacinta Ardern es un claro ejemplo de que, con empatía, comunicación transparente, aceptando errores y aciertos, se puede liderar para el pueblo y por el pueblo. La lección que el coronavirus nos vino a recalcar es que si no es juntos no podremos salir adelante.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:
  • Gutiérrez, I. (2020, 25 de abril). "Sean fuertes, sean amables": Jacinda Ardern vuelve a sobresalir en su segunda crisis como primera ministra de Nueva Zelanda. El Diario España. https://www.eldiario.es/internacional/jacinda-ardern-sobresalir-nueva-zelanda_1_5918716.html
  • Wilson, S. (2020, 14 de abril). Las tres lecciones de liderazgo de la Primera Ministra de Nueva Zelanda. The Conversation. https://theconversation.com/coronavirus-las-tres-lecciones-de-liderazgo-de-la-primera-ministra-de-nueva-zelanda-136146