Por Franklin Ramírez Soto – Estudiante de la Escuela de Estudios Generales

“Al acercase al otro, pierde su propio yo. Primero, se ha perdido así mismo ya que se encuentra como otra esencia. Segundo, no ve este otro como la esencia sino más bien se ve así mismo en el otro" —G.W.F. Hegel, 1807

El constante andar de la vida había distraído a la sociedad de una inminente realidad y no fue sino hasta que la pandemia global unió los intereses comunes que se encara frente al reto de buscar un replanteamiento del orden que se llevaba y prestar interés a las diversas problemáticas que agobian a la humanidad. De una u otra manera, este replanteamiento va a requerir de un accionar colectivo para dar solución no solo a la reconstrucción económica como punto de mayor atención actualmente, sino con aún más importancia a la reconstrucción de las relaciones humanas y de la salud física, mental y emocional como individuos y como comunidad.

Uno de los problemas que trajo la situación actual fue el aislamiento social y sus consecuencias para la salud y las relaciones humanas. Ya desde 2019, “la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la soledad como una preocupación a la Salud Pública” (Bzdok & Dunbar, 2020, p. 717). De hecho, el aislamiento social en sí ha sido identificado como un factor independiente de riesgo mayor de mortalidad (Reblin y Uchino, 2008). Investigaciones como el Estudio de Desarrollo Adulto de la Universidad de Harvard, el cual fue realizado por más de 75 años a 724 personas para medir diversos factores de sus vidas, recalca algo muy importante, como expone uno de los psiquiatras cargo, “las buenas relaciones nos hacen más felices y más saludables” (Waldinger, 2016). Esta situación hace imperativa la unión como sociedad para buscar nuevas maneras de relacionarse como humanos con más cautela y siempre con respeto a los más vulnerables.

Otra situación que, si bien ya desde antes se había expuesto, expandió su interés público durante la pandemia es la necesidad de fortalecer la Salud Pública. Como exponen Uauy y Monteiro (2004): La Región Latinoamericana ha exhibido un marcado incremento en el consumo de productos de alta densidad de energía (altas en grasas y azúcares) y una disminución de la actividad física, con crecientes tendencias de una vida sedentaria entre la población urbana. La demanda y el consumo de productos son determinados por la manera que la comida es producida, procesada, distribuida, mercadeada y promocionada, factores que están fuera del control del consumidor (p. 179).

Esto demuestra el gran riesgo al que la sociedad se ve expuesta por un mercado en el cual se ponen los intereses comerciales por encima de la salud de los consumidores, y encara a la población con la necesidad de una unión como consumidores que conforman el mercado de direccionar el consumo a una salud colectiva y que pueda incluso apoyar más al mercado local que ofrece diversas opciones. Esta salud no solo permitirá un mejor bienestar, sino también una posición más fuerte ante las enfermedades del mundo actual.

Ante estas problemáticas expuestas, se requiere de un accionar en equipo para alcanzar una integridad y bienestar social que recupere la esencia humana. La elaboración de un plan que permita combatir esta situación debe realizarse en conjunto, desde un ámbito familiar y de amistades hasta un ámbito nacional y colectivo, esto pone a la sociedad dentro de un accionar que depende de cada individuo. Dicha elaboración debe explorar estrategias que permitan mantener las buenas relaciones activas y la salud integral en un modelo ajustado a la situación actual, como la importancia de los hábitos de higiene, buena alimentación, monitoreo constante, uso de mascarilla, apoyo local, entre muchos otros factores. Se puede recalcar que este trabajo en equipo se complementa con el uso de muchas más habilidades blandas frente a la situación que muchos han pasado debido a la pandemia.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:
  • Bzdok, D. y Dunbar, R. (2020). The Neurobiology of Social Distance. CellPress: Trends in Cognitive Science, 24(9). https://doi.org/10.1016/j.tics.2020.05.016
  • Reblin, M. y Uchino, B.N. (2008). Social and emotional support and its implication for health.
  • Curr. Opin. Psychiatry. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2729718/
  • Uauy, R. y Monteiro, C.A. (2004). The challenge of improving food and nutrition in Latin America.Food and Nutrition Bulletin, 25(2). https://journals.sagepub.com/doi/pdf/10.1177/156482650402500211
  • Waldinger R. (2016). ¿Qué resulta bueno de la vida? Lecciones del estudio más largo sobre la felicidad. Ted Talk. https://www.ted.com/talks/robert_waldinger_what_makes_a_good_life_lessons_from_the_longest_study_on_happiness?language=es