Por Samantha Lacayo López – Estudiante de la carrera de Economía
Definitivamente el COVID-19 es una pandemia que para muchos sectores ha sido un golpe muy duro no solo a nivel país, sino mundialmente. La pandemia no ve estatus social, ni lugar, ni clima, ni religión, ni género y mucho menos edad. Se afronta una situación en la que se ha tenido que acostumbrar con el mundo digital, con el día a día de permanecer en el hogar y con la monotonía a la que muchos no estamos acostumbrados. Hasta el momento ha llevado a la crisis económica en muchos sectores afectando directamente a la producción, creando trastornos en la cadena de suministro y en el mercado, y por su impacto financiero en las empresas y los mercados financieros, comercio, empleo, turismo, etc., pero también ha causado mucho impacto en la parte de impuestos y sector salud. Entonces ¿qué más puede pasar?
Durante mucho tiempo y a lo largo de la historia, de alguna u otra forma se han visto escenarios que han venido evolucionando con el tiempo y es ahí donde nos damos cuenta de cuál es el futuro de la pandemia, con ejemplos un tanto históricos, pero aterrizados con la realidad. Antes, en la antigua Inglaterra, la seducción de una mujer se consideraba como un mero perjuicio patrimonial, que podía remunerarse con dinero. La mujer era esclava de la tierra, se le encargaba todo lo que estaba relacionado con el campo y las actividades relacionadas con la utilización de los productos de la tierra. Hoy en día, la mujer es protegida, aunque existan injusticias, la mujer ya no es esclava y no se ve como un perjuicio. Existen mujeres empoderadas que han sacado provecho a esta mala racha para reinventarse. Además, en la actualidad tanto el hombre como la mujer son tomados en cuenta y la pandemia ha sido producto de proyectos venideros para mejoras que en especial son tecnológicas. Todo esto, ha sacado de la zona de confort a muchas personas que creían que la monotonía y lo estático es futuro.
La economía mundial ha impactado económicamente a países Europeos, que tienen fuerte auge en la parte de comercio/turismo, y a América Latina donde hay muchos inmigrantes y manos trabajadoras. A continuación, se indican ejemplos de dos economías mundiales muy importantes a nivel global: en primer lugar la crisis financiera en Estados Unidos, porque los retrasos de envíos y en calendarios de producción crean problemas a las empresas con grandes deudas, así como también el declive de los mercados de valores mundiales y liquidez en los mercados financieros. De esta manera, es el núcleo de una red en la que se relacionan situaciones financieras de casi todos los países del mundo. En segundo lugar, China, donde hay un fuerte campo de cadena de suministros, también es otra víctima del impacto económico porque muchas empresas manufactureras dependen de los insumos intermedios importados de China, la producción, las ventas y, por supuesto la inversión. Estos son tan solo ejemplos de la realidad actual y un contraste de sus efectos económicos.
Por otro lado, la crisis económica (desde el punto de vista negativo) y respondiendo a la pregunta del primer párrafo, no puede pasar nada más de lo que ya existe; aparte de ser un fuerte golpe y traer consigo fuertes consecuencias en el corto y largo plazo, también hay que encontrar el lado positivo, porque si se encierra en un círculo vicioso entonces no hay manera de crecer. En tiempos de crisis es cuando se debe aprovechar para inventar, crear mejores estrategias, asumir retos y desafíos. En vez de quejarse tanto por esta pandemia, hay que trabajar duro y luchar para superarla. La pandemia realmente vino para quedarse; está claro que a largo plazo hay que aprender a vivir con este tipo de sucesos para los que nadie está preparado, porque nadie se imagina que una enfermedad puede cambiar tan abruptamente el mundo entero.
Por todo lo anterior, es importante destacar que los muchos desafíos para los que las empresas, los países y la economía mundial no estaban preparados dejan enormes lecciones por aprender. Las entidades deben tener planes de contingencia que les ayude a sobrellevar una crisis financiera sin tener que quebrar sus operaciones, cambiar de estrategias etc. Las personas que piensan que la vida no evoluciona y que la tecnología no avanza, este fue el momento de aprender a reinventarse y aprender cosas nuevas. El mundo laboral, enfocándose en lo que dejó la pandemia, ha acelerado muchos procesos: el teletrabajo, que ha sido lo mejor que ha pasado en la vida de muchos por poder aprovechar el tiempo, economizar dinero y hasta evitar más contaminación, ha sido de los principales acontecimientos de este virus y, por supuesto, la enorme evolución de la tecnología que es el futuro.