Por Alfonso Corrales Arce – Estudiante del Club de Debate de ULACIT

La pandemia ha impactado la cotidianidad. El riesgo latente de adquirir la COVID-19 ha desplazado la mayoría de las actividades cotidianas a la virtualidad, y la necesidad de realizar los procesos electorales de forma virtual no ha sido la excepción. Sin embargo, algunas elecciones han sido pospuestas, debido a los retos de ejecutar este tipo de procesos bajo esa modalidad. A nivel mundial, por ejemplo, “cerca de treinta y cuatro elecciones han sido postergadas, de las cuales dieciocho no han definido una nueva fecha para su celebración” (Beltrán, 2020, párr. 5). A nivel universitario, en este artículo se considera el rol del Tribunal Electoral Estudiantil de ULACIT, para conocer y analizar su experiencia como ente organizador de elecciones estudiantiles en el contexto de la pandemia.

En primera instancia, debe tenerse en cuenta que el contexto actual plantea escenarios sin precedentes para los sistemas electorales, por lo que la función de los órganos electorales es determinante. El Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA) identifica retos como las dudas sobre la integridad o la aceptación de las nuevas reglas o modelos electorales por parte de los actores políticos en los procesos electorales alternativos llevados a cabo durante la pandemia. Empero, también destaca lo positivo del contexto de actual. “Esta situación presenta oportunidades para el crecimiento, el cambio positivo y la innovación, además de incentivar reorientaciones radicales de perspectivas muy arraigadas” (IDEA, 2020, p. 7).

Esta perspectiva del IDEA se encuentra en consonancia con la opinión de Megan Madrigal, actual presidenta del TEE, quien considera que desarrollar el proceso electoral de ULACIT de forma virtual ha tenido una menor complejidad, dado que ULACIT posee los recursos tecnológicos necesarios para mutar a la virtualidad sin enfrentar dificultades de acceso por parte de los estudiantes. Sin embargo, el reto principal en esta área consiste en utilizar apropiada y eficientemente los recursos tecnológicos disponibles, de forma que el proceso electoral cuente con participación activa e informada de la población estudiantil, con confianza plena en los órganos electorales y en los medios de votación (Madrigal, M. comunicación personal, 7 de marzo de 2021). Para este tipo de retos, IDEA (2020) recomienda mantener comunicación con los actores políticos y electorales, de forma que se pueda “proporcionar información clara del funcionamiento de los nuevos métodos a efectos de lograr la confianza y la aceptación del público” (p. 7).

Por otra parte, para Madrigal, existe también un reto en temas de interés y apatía en los comicios estudiantiles. Dada esta situación, los mecanismos de votación no presencial pueden poner en duda la legitimidad y la confianza de los resultados obtenidos y, por tanto, acentuar la escasa participación estudiantil (Madrigal, M. comunicación personal, 3 de marzo de 2021). Según IDEA (2020), “los mecanismos de sufragio en ausencia, como el voto postal, pueden plantear cuestiones de integridad” (p. 8). Empero, este reto también se convierte en una oportunidad, en el tanto que las elecciones virtuales requieren un control confiable y estrecho por parte de las autoridades electorales y demás instancias estudiantiles; al tiempo que también supone un fin a las dificultades de ejercer el voto debido al desplazamientos al centro de votación. Es decir, puede suponer un aumento en la participación estudiantil, que puede ser impulsada con comunicación sobre el proceso a los estudiantes y a quienes se postulen para el gobierno estudiantil.

En síntesis, a pesar de los retos que supone incorporar estrategias virtuales para realizar comicios a nivel estudiantil, conviene valorarlo desde una perspectiva distinta. Aunque la virtualización de estos procesos conlleve riesgos, como perder legitimidad o disminuir la participación, las oportunidades para modernizar los sistemas de votación y promover sistemas electorales virtuales confiables y accesibles, representa una decisión cuyos dividendos vale la pena explorar.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:
  • Beltrán, Y. (2020, 06 de enero). Elecciones en tiempos de pandemia: los retos ante una paradoja inesperada. Este País. https://estepais.com/tendencias_y_opiniones/elecciones-en-tiempos-de-pandemia/
  • Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral, IDEA. (2020). La gestión electoral durante la pandemia de COVID-19. Consideraciones para los encargados de la toma de decisiones. https://www.idea.int/sites/default/files/publications/gestion-electoral-durante-pandemia-covid-19.pdf