Imaginen por un momento estar mirando una fotografía del avance de una película. Una sola fotografía. Y que luego les pidan adivinar el final de esa película basándose sólo en esa imagen.
Voy a tomar como ejemplo una captura del avance de una de las películas más taquilleras de todos los tiempos. Si la vemos así, no sabríamos nada sin el contexto que la acompaña.
La analogía es válida para comenzar a hablar sobre Encuestas de Opinión Pública. La forma de pensar de los ciudadanos es una película en continuo movimiento. Un determinado estudio es una fotografía en de un momento específico en una situación específica.
La comparación lógica que sigue también es válida. Si la foto se toma cerca del final de la película, nos brinda una mejor idea de su posible conclusión.
¿Una persona podría conocer la historia de su vida, sus complejidades de personalidad y anticipar sus reacciones a futuro con sólo mirar una fotografía de ustedes? Por supuesto que no. Nos parecería algo ridículo intentar algo así. Sin embargo, varios medios de comunicación publican orgullosamente lo que podría ocurrir en febrero 2022 con base en una fotografía (algunas veces borrosa) de un momento específico.
Una encuesta por sí misma nunca tiene valor predictivo. No sirven para eso, no las inventaron para poder adivinar lo que va a ocurrir. Funcionan para poder leer una situación específica en un momento determinado.
¿Cómo podemos mejorar esta lectura? Observando diferentes fotografías. Y si las fotografías están en secuencia cronológica, aún mejor. Continuamos con el ejemplo anterior.
Cuatro fotos en secuencia nos permiten tener una lectura mejor. En este caso sabremos al menos que es una película de acción, con varios personajes, con una batalla al final. ¿Ya podemos adivinar el final? No. Pero al menos sabemos de qué se trata.
En Costa Rica, el rol de las encuestas está muy mal entendido. No sólo tienen un fuerte efecto en el financiamiento de campañas, sino que además se suele utilizar de forma errónea como parte de la comunicación electoral. Estamos en un punto donde ésta mal praxis informativa fue uno de los principales puntos a mejorar citados por la misión de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) para nuestro sistema electoral.
Andrés Pastrana, expresidente de Colombia y jefe de la misión observadora citó:
Los estudios de opinión pública demostraron una vez más que no necesariamente son una herramienta de predicción certera de los resultados. Esto cobra especial relevancia en Costa Rica, dado que las cifras de las encuestas influyen tanto en el financiamiento de las campañas como en la participación de los candidatos en los debates. La Misión recomienda el análisis y discusión del rol que este tipo de estudio tiene en el sistema electoral del país.
Haciendo caso a la recomendación, vamos a publicar una serie de artículos cuyo principal objetivo es brindar una mejor comprensión sobre las encuestas políticas y de opinión. Estaremos conversando con empresas que las realizan, estudiando diferentes técnicas y metodologías e intentando explicar las complejidades que hay detrás de este componente vital para un sano proceso democrático.