Por María de los Ángeles Cruz Araya – Estudiante de la Licenciatura en Finanzas

En 1993, Marianne Ferber y Julie Nelson compilaron las primeras definiciones de la economía feminista, que luego mutaría a la economía de género o equidad económica. En estos primeros ensayos, en Beyond Economic Man, se brindaron reflexiones y críticas sobre la economía ortodoxa en diversos aspectos: epistemológicos, metodológicos y la mencionada economía del hogar beckeriana (Benería y Gammage, 2014).

Posteriormente, subyacieron diversos ejes temáticos que aportaban a diversos campos —como la macroeconomía, desarrollo, sociología, comercio internacional, entre otros— una reflexión sobre la provisión social, donde se incorporó el trabajo doméstico y de cuidados no remunerados al análisis económico como pieza fundamental, “reconociendo con ello que mujeres y varones no son grupos homogéneos y que las distintas dimensiones de la desigualdad se sobreimprimen y refuerzan entre sí” (Esquivel, 2016).

En el contexto nacional ha existido un avance mediante transformaciones constitucionales, jurídicas, sociales y labores en pro de la integración de género e igualdad de oportunidades para las mujeres. Como antecedentes, Costa Rica ha sido pionero en las luchas feministas, desde el derecho al sufragio femenino en 1949 hasta la llegada de una de las primeras presidentas de Latinoamérica, en 2010, por medio de elección democrática.

Otro avance que ha permitido la incursión de economía de género al país es el Sistema de Gestión de Equidad de Género. Este es definido como un instrumento de gestión organizacional orientado a la disminución de brechas de género en las empresas públicas y privadas, el cual propicia cambios administrativos y actitudinales para los derechos laborales femeninos. Este tipo de sistemas han sido influenciados por la divulgación e implementación de instrumentos internacionales a partir de la Declaración de los Derechos Humanos en materia de género, por lo que este sector ha sido respaldado por movimientos fuera de nuestras fronteras que resguardan la incursión de políticas de género tanto a nivel económico como social.

Este tipo de iniciativas ha permitido que cada vez haya más involucramiento en sectores que hasta hace algunos años se consideraban solo para hombres, como por ejemplo la política, las ingenierías o campos de tecnología.
Cada vez más son las empresas que invierten en capital humano centrando su atención en las mujeres. Tal es el caso de la empresa norteamericana Sykes, la cual brinda capacitación gratuita en carreras tecnológicas exclusivamente para sus colaboradoras, ofreciendo oportunidades de especialización que permiten mejorar no solo los ingresos de estas mujeres, sino que benefician todo su entorno socioeconómico.

En Costa Rica la construcción de proyectos para el estímulo de la economía de género no es un tema de hace pocos años. La visión de mujeres “adelantadas” a su época permitió la inserción de estos grupos, que se creían minoritarios, al protagonismo social, cultural e histórico del país. Esta no es solo una lucha que le incumbe exclusivamente a las mujeres, sino a toda la sociedad costarricense. La igualdad de condiciones, de salario, de horarios no solo se logra con programas y políticas públicas, sino con un cambio y mejora en el paradigma educativo y social, para que las próximas generaciones puedan crecer y desarrollarse inclusivamente de una forma automática sin necesidad de alzar más nuestras voces.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:
• Benería, L. y Gammage, S. (2014). Introducción al semimonográfico sobre América Latina. Segunda parte. http://revistaeconomiacritica.org/sites/default/files/Beneria-Gammage_introduccion_semimonografico-II.pdf
• Esquivel, V. (2016). La economía feminista en América Latina. https://nuso.org/articulo/la-economia-feminista-en-america-latina/#footnote-16