Por María Celeste Artavia Gutiérrez - Estudiante de la Licenciatura en Gestión de Operaciones

Durante los últimos años, las personas hablan de cómo la música 8K puede causar una sensación de compañía, impactando al oyente por lo realista que se torna y por la respuesta positiva ante el estímulo musical que perciben en sus oídos. Los clientes de esta tecnología musical aseguran que el sonido binaural brinda superioridad a la calidad del sonido y produce sensaciones que como respuesta le ayudan al espectador a sentirse mejor. El sonido en 8K y su tecnología creadora “binaural” enseñan cómo la neuroestimulación musical puede cambiar nuestra rutina, ayudarnos a sanar problemas de salud, enfermedades mentales y hasta diversificar lo que significa producir música en el siglo XXl. ¿El sonido binaural puede ser una herramienta para tener una mejor calidad de vida?

La respuesta es sí. Lo que muchas personas no saben es que esta tecnología fue creada a finales de los años 80, en latín significa “con ambos oídos”, y su concepto le hace honor a su nombre, al consistir básicamente en escuchar sonidos aparentemente diferentes en ambos oídos. Como lo han descrito gran cantidad de personas en Youtube, el tener un encuentro cercano a la tecnología 4D es alusivo a una ilusión auditiva semipresencial con el músico, el cual es un factor diferenciador. Pero esto tiene una explicación razonable; Monroe (1982), especialista en el tema, explica que la tecnología surge a través de una diferencia de frecuencia de 16 a 24 Hz, que induce la producción de ondas Beta. En consecuencia, tiende a aumentar la concentración y el estado de alerta, por lo que es una fuente potencial de soporte para la liberación de endorfinas, relajación y en algunos medios positivo en terapias de ansiedad y tratamiento emocional.

De la tecnología binaural surge el sonido en 3D, 4D, 8K, los cuales se usan normalmente para cine, museos y videojuegos. Sin embargo, como lo describió Monroe, la ciencia confirma que también funciona para concentrarse, relajarse y como medio para recuperarse de distintas enfermedades, por lo que ha sido usado cómo medicina experimental. Si nos preguntamos si dicha tecnología puede ayudar a combatir enfermedades, la respuesta está en el estudio de Peniston y Kulkosky (1989), los cuales evidenciaron mediante un entrenamiento realizado con ondas cerebrales lentas alfa y theta, que en resultado mostraron un aumento sanguíneo de las betaendorfinas en pacientes alcohólicos, haciéndolos desistir de su deseo de beber. Además de ayudar a combatir las depresiones al estimular las hormonas: endorfina y serotonina encargadas de hacernos sentir felices y relajados, brindan mejor calidad de vida a las personas enfermas.

El sonido en 4D se ha convertido últimamente en la tecnología más utilizada por profesionales del sueño, terapia, medicina experimental, autores de audiolibros y para mostrar al turismo que no se tiene que salir de casa para conocer lugares nuevos y dispersarse. Sin embargo, la tecnología también ha sido utilizada cómo fuente de impulso ante nuevas oportunidades de negocio en la industria musical, colaborando significativamente con el deseo de innovar del artista actual y brindándole al público un encuentro más cercano en la era digital impulsada por la COVID-19. La nueva realidad es dolorosa, la presencialidad se ha eliminado casi por completo y los shows están reducidos a una pantalla electrónica. “Es el momento de innovar usando la tecnología a nuestro favor, haciendo música con propósito y brindando mejor calidad de vida a todas las personas”.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:
  • Monroe, R. (1982). The hemiSync Process. Monroe Institute Bulletin, Faber Virginia.
  • Peniston, E. G., & Kulkosky, P.J. (1989). Alpha-Theta Brain wave Training and B-Endorphine Levels in Alcoholics. Alcoholism: Clinical and Experimental Research, 13 (2), 271-279.