Por Paola Bagnarello Espinoza – Estudiante de la Escuela de Estudios Generales
¿Y si de repente volteamos a ver a nuestro alrededor y nos cuestionamos cuál ha sido el impacto de esta pandemia en la educación? Nos encontramos en una circunstancia donde hoy más que nunca se visibiliza la desigualdad entre los distintos sectores socioeconómicos de nuestro país. Cada día más en el desarrollo de esta emergencia nacional, crece la deserción estudiantil por falta de oportunidades frente al esquema educativo virtual y digital que estamos viviendo.
Un comunicado de la Presidencia de la República del 29 de abril de 2019 informa y conmemora lo siguiente:
Fue el 15 de abril de 1869, durante la administración de Jesús Jiménez Zamora, cuando se incorpora a la Carta Fundamental “la enseñanza primaria de ambos sexos obligatoria, gratuita y costeada por el Estado”. Esta declaratoria se mantendría en las Constituciones de 1871 (artículos 52-53) y de 1949 (artículo 78). (Presidencia de La República, 2019).
El acatar que la educación es gratuita y obligatoria en nuestro país nos lleva a pensar que cualquier persona de cualquier estrato social puede acceder a ese recurso, pero en circunstancias como las actuales, algunos se ven más perjudicados que otros. Por ejemplo, en función de continuar con el año lectivo, el Ministerio de Educación Pública, como otras entidades institucionales, optaron por hacer la transición hacia una educación virtual, lo que conllevó un proceso de adaptación no solo a nivel de los docentes, sino de las familias y los alumnos.
En una entrevista realizada a la docente de primer grado María del Rocío Castillo Ramírez, de la Escuela José Figueres Ferrer en Sabanilla Montes de Oca, se obtuvo esta información:
La metodología que están utilizando para la consignación de tareas y avances en los distintos grados educativos y nos indica que, las clases virtuales se imparten cuatro veces por semana, pero que mensualmente los estudiantes deben subir a la plataforma de Microsoft Teams su respectiva evidencia de trabajos mediante fotografías a una carpeta específica para cada materia”. (R. Castillo. Lic. en Educación Especial, 8 de octubre de 2020).
Ante esta premisa, es importante analizar el panorama de los más afectados, entiéndase el sector trabajador que opta por la educación pública para sus hijos, pues no tiene posibilidades económicas para asumir la privada. La pandemia ha puesto en evidencia que, en una familia de escasos recursos, donde los jefes de hogar tienen una escasa educación, apenas saben leer y escribir, difícilmente se tiene la posibilidad de acceso a una computadora, a una conexión estable de internet para que sus hijos puedan recibir sus clases y, más preocupante, si lo tienen no saben cómo hacerlo, pues deben traspasar la barrera tecnológica y del manejo de un segundo idioma como el inglés, por tener conocimientos menos que básicos en casi todos los temas. Esto sin duda genera desigualdad en la educación, quizás mucho más de lo que había antes sin pandemia.
El Estado debería proveer a las familias de equipo básico para que los estudiantes puedan continuar con sus estudios, así como impartir capacitaciones constantes enfocadas a la educación virtual y al uso de herramientas tecnológicas para que no sea una razón por la cual aumente la deserción en los estudiantes. Las clases presenciales nunca podrán sustituir a las virtuales, por lo que en esta situación de emergencia nacional educativa es imprescindible buscar estrategias que permitan reducir la desigualdad en la educación, para seguir con la consigna del Estado, emitida hace tantos años, que nos dice que la educación es gratuita, obligatoria y costeada por el estado. La educación puede seguir siendo gratuita, pero si el problema no se resuelve, la obligatoriedad va a estar en quien tenga o no recursos económicos y académicos para ejercerla, por lo que sigue dejando en incierto el futuro de la educación y la calidad de esta.
MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas. Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.
