Por Valery Alfaro Ulate - Estudiante de la carrera de Derecho

El mundo está atravesando una crisis sanitaria muy fuerte. Como ya sabemos, esta pandemia, que afecta no solo Costa Rica, sino también el mundo entero, ha provocado un sinfín de cambios. Desde que el abrazo se volvió letal, el hogar nuestro mejor refugio y el lavado de manos nuestro mejor aliado, la cotidianidad fue envuelta en una serie de cambios. En los últimos meses, nuestros noticieros han estado cargados de pésimas noticias a nivel social, político, económico, laboral y, la más importante, salubridad. Los costarricenses tuvimos nuestras fronteras cerradas por mucho tiempo, lo que significó una disminución importante en los ingresos del sector turismo. Muchos negocios tuvieron que cerrar por el alto costo de la vida en nuestro país y la marcada disminución sus ventas. Es ahí donde se plantea la pregunta generadora: ¿podemos ser el país más feliz del mundo, con los brazos cruzados ante una pandemia? Muchos plantean soluciones absurdas, otros prefieren entrar en guerra con nuestro gobierno, mientras tanto la vida sigue. No depende de nadie que nuestras familias se alimenten o no se contagien, más que de nosotros mismos.

La pandemia nos ha dado lecciones valiosas, aprendimos que el campesino que nos abastece de productos frescos sí importa, que comprarle al señor de la soda del barrio es importante, que Costa Rica tiene suficiente producto nacional para sostenerse durante casi tres meses sin importar nada del extranjero. ¿Pero qué es lo que pasa? Que preferimos comprar marcas estadounidenses que abastecernos de producto nacional, y eso no es lo peor: no hemos terminado de entender que la guerra de esta crisis, que no es solo sanitaria también es económica, solo se gana siendo ticos ¡pura vida! y solidarios. Nuestro país posee bellezas naturales que podemos aprovechar y colaborar con el sector turismo porque al fin y al cabo qué pasó con el “yo no envidio a los goces de Europa”. Estamos empeñados en salir a conocer el extranjero, sin ni siquiera aportar al país que nos vio nacer simplemente porque es lo más popular.

Entendamos que valorar lo que tenemos aquí adentro es lo que nos va ayudar a salir a flote, comprándole a las personas emprendedoras que, en una pandemia mundial, esta creando empresitas para sostenerse, esas pequeñas y medianas empresas son las que aportan a nuestro país. La formación de emprendedores y nuevas empresas es una prioridad cuando se trata de promover el desarrollo económico y social de los países, por ello es necesario determinar cuál es su contribución a estos objetivos. El emprendimiento resulta importante por sus efectos positivos en la generación de empleos y en el crecimiento económico. El emprendimiento es una característica estructural de las economías latinoamericanas, en parte, como respuesta a los altos niveles de desempleo que enfrenta la región y que a través del autoempleo se convierte en una alternativa para obtener ingresos; además, pone a prueba la capacidad de superación de las personas y la creatividad.

En América Latina, el 28.7% de la población económicamente activa es autoempleada, el 54.8% es asalariada y el 4% es empleadora (Corporación Andina de Fomento, 2013).Este ensayo pretende impactar la consciencia de los costarricenses, para enfrentar el gran reto sanitario, económico y ciudadano que atravesamos. Entender que ningún gobierno tiene la respuesta sanitaria, pero nosotros podemos crear una económica y ciudadana con buenos hábitos solidarios, empáticos y emprendedores. Seamos los pioneros de la ruta al futuro sostenible.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

 

Referencia bibliográfica:
• Corporación Andina de Fomento. (2013). Emprendimientos en América Latina: Desde la subsistencia hacia la transformación productiva. CAF. https://www.revistaespacios.com/a18v39n07/a18v39n07p15.pdf