Por Rodrigo Feng Liang – Estudiante de la carrera de Informática

El coronavirus o COVID-19 es un tema recurrente que ya todos conocemos en este punto. Este patógeno ha difundido su presencia globalmente convirtiéndolo en una enfermedad pandémica. Este virus es reconocido por ser transmisible en un portador asintomático durante el periodo de incubación, lo cual explica su propagación exponencial. Entonces es necesario plantear la siguiente pregunta: ¿en qué medida el COVID-19 puede alterar la estructura social, económica y sanitaria de nuestro país? Es importante que todas las naciones actúen preventivamente ante esta situación emergente para la estabilidad conglomerada.

El Ministerio de Salud ha actuado correctamente ante esta situación por medio de reformas legales, y declaró un estado de emergencia que empezó a partir del 16 de marzo del 2020. Si tomamos en comparación al crecimiento epidémico de Costa Rica, Panamá y Uruguay, siendo países de ingresos medios con indicadores demográficos y económicos similares, Costa Rica tiene el menor crecimiento epidémico, seguido por Panamá y por último Uruguay (Chaves et al, 2020). Este indicador muestra cómo el sistema de cobertura de salud nacional ha sido un factor determinante para el desaceleramiento de la epidemia.

El COVID-19 ha generado una crisis sanitaria, económica y social dentro del país, ocasionando una parálisis comercial para cumplir con las medidas sanitarias. Dentro de ellas, el cierre de fronteras junto al turismo que constituye el 6.36% del PIB del país para el año 2018 (Estado de la Nación, 2018c). Para el año 2018, la tasa de mortalidad causada por aparatos circulatorios por 10.000 habitantes ha sido la segunda más alta entre 1990 hasta 2018 con un valor porcentual de 12.66% (Estado de la Nación, 2018b). Al ser el COVID-19 una enfermedad respiratoria, se puede especular un incremento extenso de la tasa de mortalidad de este indicador. Es más, para mediados de octubre del 2020 se contabilizan 1183 fallecidos, lo que constituía un 1.2% de mortalidad en base a la población infectada con este virus (Ministerio de Salud, 2020).

La fuerza laboral, entidades financieras, comerciales, entre otras empresas dentro del sector público y privado han sido afectadas directa o indirectamente. Esto tiene un gran peso para el desarrollo económico ya que se incrementan las tasas de desempleo, se reduce la productividad de las empresas por decremento de la jornada laboral, hay un incremento de gasto en salud, etc. Todo esto se verá continuamente reflejado en el PIB del país, a menos que se sigan los protocolos sanitarios instruidos por el Ministerio de Salud para la reapertura y distribución de bienes y servicios.

Uno podría decir que el trabajo remoto normaliza la productividad de los empleados de las compañías afectadas por el distanciamiento social, lo cual es cierto; sin embargo, no es aplicable para todas las empresas. Por ejemplo, en las empresas que requieren mano de obra y capital humano para realizar el trabajo de día a día es posible por medio de interacción humana y coordinación social estando presente en el área laboral. Para el año 2018, la tasa de desempleo abierto alcanzó un 8.23% de la fuerza laboral (Estado de la Nación, 2018a) y sin duda este índice incrementó en el registro de datos al final del año 2020.

Definitivamente, la situación nacional ante la epidemia produce un desequilibrio estructural trascendental del país, cuya culminación es indefinida a medida que se registran exponencialmente más casos de COVID-19 dentro de la población. Nuestro país experimentará un receso económico y desintegración social hasta que se logre estabilizar o erradicar el contagio del virus.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográfica:
  • Chaves, L., Hurtado, M., Ramírez, M., Friberg, R., Rodriguez, M. Avila. (2020). COVID-19 basic reproduction number and assessment of initial suppression policies in Costa Rica. EDP Sciences. https://www.mmnp-journal.org/articles/mmnp/pdf/2020/01/mmnp200065.pdf
  • Estado de la Nación (2018a). Tasa de desempleo abierto. https://estadonacion.or.cr/estadisticas/
  • Estado de la Nación (2018b). Tasa de mortalidad por enfermedades del aparato circulatorio (por 10.000 habitantes). https://estadonacion.or.cr/estadisticas/
  • Estado de la Nación (2018c). Ingreso de divisas por concepto de turismo (porcentaje del PIB). https://estadonacion.or.cr/estadisticas/
  • Ministerio de Salud (2020). Situación Nacional COVID-19. Dirección de Vigilancia de la Salud. https://www.ministeriodesalud.go.cr/index.php/centro-de-prensa/noticias/741-noticias-2020/1725-situacion-nacional-covid-19