Por Karla Góngora Aued - Estudiante de la carrera de Química Industrial
La influencia de la industria sobre la economía de un país es considerable, pues contribuye en varios aspectos del desarrollo como el mejoramiento social de la población y la balanza comercial. Su desarrollo está ligado a la economía que maneja el país, las relaciones comerciales con el extranjero y el fomento que se le dé. Ahora bien, ¿cómo se encuentra el sector industrial costarricense?
Durante los últimos años, el sector industrial se queja por los precios de los combustibles y la electricidad, el desempleo, la innovación científica, la facilidad al financiamiento y el apoyo a PYMES. Estos son factores de competitividad que fomentan el desarrollo, según la Cámara de Industrias (CICR). Según estudio realizado por la CICR sobre factores de competitividad, se detectaron diversos desafíos. Costa Rica posee un Sistema Nacional de Innovación, pero está en incubación y carece de componentes. Las empresas no tienen fácil acceso al crédito ni protección a las inversiones, lo cual dificulta el financiar proyectos. Las personas no se capacitan en áreas como ciencias, matemáticas, ingenierías y tecnología. Este aspecto se relaciona directamente con el desempleo. La mayoría de la población no completa la educación secundaria, demostrado por los índices de deserción. Los profesionales de interés son pocos, no se encuentran capacitados ni cumplen con los estándares que busca la industria.
Entre los demás puntos se encuentra el financiamiento, principal obstáculo para las PYMES, pues se comprobó que 12% nacen por necesidad y no poseen visión de crecer, y solo 2.5% se encuentran bien establecidas. Entre las demás debilidades se encuentra el precio de la electricidad, el del combustible y las largas filas de espera.
La Cámara de Industrias ha creado un documento llamado Propuestas para la competitividad del sector industrial, donde plantea soluciones para las debilidades detectadas. Entre las propuestas, se fomentará la educación en las áreas de ciencias, matemáticas y emprendimientos para lograr la innovación y la capacitación necesitadas. Además, se financiarán carreras de ingenierías y tecnología con CONAPE y otros entes. En cuanto a los costos de electricidad y combustibles, no son determinados por la CICR, pero esta se ha opuesto a las alzas sin ser escuchada, generando un desbalance en las propuestas sugeridas por el ente y las generadas por el Gobierno.
Actualmente se están comenzando a ejecutar varias de estas propuestas, especialmente en el fomento en la educación a las áreas de interés. Aunque la mayoría de debilidades siguen sin ser fortalecidas. Esto más que todo porque no hay un consenso entre las propuestas de la CICR y el Gobierno para poder agilizar la ejecución de las debilidades ya detectadas. De otra manera, la industria continuará debilitándose y consigo la economía del país.