Por Fabián Chacón – Estudiante de la Escuela de Estudios Generales
¿Se han puesto a pensar en la importancia de la inteligencia emocional en el desarrollo de las relaciones personales y para un mejor desempeño laboral? Primero, es necesario definir lo que se entiende por inteligencia emocional. Según la Real Academia Española (2019), “es la capacidad de entender y controlar los sentimientos propios y saber identificar los de los demás”. Desde un punto de vista laboral, este tipo de inteligencia puede potenciar ciertas habilidades o competencias claves, como trabajo en equipo, automotivación, productividad, liderazgo y solución de conflictos de manera efectiva. Se considera que la inteligencia convencional es la que ayuda a una persona a conseguir trabajo, pero la retención de este y la habilidad de crecer profesionalmente se atribuye a la inteligencia emocional. Por esta razón, como trabajadores o personas en busca de empleo, es necesario el desarrollo y mejora de esta inteligencia.
Actualmente, los líderes de las empresas se dedican a implementar la inteligencia emocional en el reclutamiento, retención y motivación del personal. En su estudio Papoutsi et al. (2019) descubrieron que la inteligencia emocional juega un papel importante en el rendimiento y satisfacción laboral, pues “las personas con mayor inteligencia emocional reconocen sus emociones y las de los demás, por lo que son capaces de controlarlas en situaciones difíciles. Además, tienen más confianza y mejores relaciones con los demás trabajadores” (p. 24). Por ende, estos trabajadores están más motivados y tienen un mejor rendimiento, a diferencia de aquellos con un nivel menor de inteligencia emocional. En un estudio llevado a cabo en bancos de Mumbai, India, Makkar y Basu (2018) establecen “el beneficio de la inteligencia emocional para el manejo del estrés, bienestar y felicidad, ya que los trabajadores son capaces de desarrollar mecanismos contra el estrés, saben definir sus emociones y pueden controlar sus impulsos y comportamientos negativos” (p. 139).
Con la ayuda de las investigaciones realizadas por los autores, podemos clasificar los componentes de la inteligencia emocional. La inteligencia intrapersonal está conformada por tres habilidades: 1) el autoconocimiento, la capacidad de reconocer nuestras emociones y cómo influyen en nosotros, identificar cuáles situaciones las provocan y cómo se pueden controlar; 2) el autocontrol, el poder regular las emociones y conducta propia; y 3) la automotivación, enfocar las emociones en metas u objetivos para poder mantener la motivación y no centrarse en los obstáculos. La inteligencia interpersonal está conformada por 1) la empatía, la cual es la habilidad de entender las emociones, señales o situaciones de las demás personas, por lo que ayuda a establecer una mejor relación entre ellas; y 2) la habilidad social, una vez que somos capaces de entender a otra persona, se puede ajustar la manera en la que uno se relaciona con ella, el lenguaje corporal y verbal.
Desarrollar la inteligencia emocional es primordial para mejorar el desempeño laboral; el profesional capaz de entender la inseguridad o necesidades de un cliente, que pueda mantenerse motivado, realizar sus tareas en situaciones de estrés, manejar su tiempo para cumplir con fechas límites y tener una buena relación con los compañeros de trabajo, se considera que ha desarrollado su inteligencia emocional de manera óptima, lo que lo convierte en un elemento clave de una compañía. Por esta razón es necesario brindar espacios o cursos en los cuales las personas puedan desarrollar la inteligencia emocional; estos cursos deberían ser impartidos desde temprana edad e incluso formar parte del plan de estudio académico, lo que es una ventaja tanto para las empresas como para la persona. Además, la inteligencia emocional también presenta beneficios a nivel personal, dado que se ha comprobado que las personas son más felices, ya que son capaces de combatir situaciones complicadas, tienen una mayor satisfacción laboral y desarrollan relaciones más fuertes con los demás.
MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas. Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.
Referencias bibliográficas:
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Real Academia Española (2019). Inteligencia emocional. En Diccionario de la Lengua Española. Recuperado el 1 de julio de 2020, de https://dle.rae.es/eficiencia
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Makkar, S., & Basu, S. (2018). Influence of Emotional Intelligence on Workplace Behavior among Bank Employees in Mumbai, India: An Assessment of the Moderating Role of Job Stress. South Asian Journal of Management, 25(3), 135–158.
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Papoutsi, C., Drigas, A., & Skianis, C. (2019). Emotional Intelligence as an Important Asset for HR in Organizations: Attitudes and Working Variables. International Journal of Advanced Corporate Learning, 12(2), 21–35. https://doi.org/10.3991/ijac.v12i2.9620