Por Donald Ayrton Campbell Mena – Estudiante de la carrera de Informática
Para nadie es un secreto que las carreras universitarias relacionadas con programación o computación, en general, día a día se vuelven más populares entre los jóvenes alrededor del mundo; esto podría ser debido al constante miedo que la inteligencia artificial y los robots suponen para algunos puestos de trabajo. Cada vez esta carrera se ve más tentadora entre los jóvenes por el hecho del pensamiento colectivo de creer que si un robot puede reemplazar fácilmente a un humano, el humano que programa al robot no se reemplaza tan fácilmente.
Con todo el asunto de los robots, el programar se ha pensado que no tiene un pensamiento humano o natural detrás, pero nada más alejado de la realidad: existen muchos casos de funciones a la hora de programar que se puede relacionar con leyes de la naturaleza o psicología, como el caso de los “montículos”. Los montículos, en relación con la informática, se refieren al proceso de cola, cuya mayor característica el que es de tipo árbol, que funciona, por ejemplo, con un número —al cual se le podría decir “padre”— que por regla es mayor a sus sucesores —los cuales podrían se llamar “hijos” o “nietos” y así sucesivamente—.
Duarte J, (2008). Ejemplo de montículo de máximos.[imagen]. Recuperado de https://es.wikipedia.org/wiki/Mont%C3%ADculo_(inform%C3%A1tica)#/media/Archivo:Monticulo.jpg.
La imagen anterior es un claro ejemplo de cómo trabajan los montículos en el área de la informática, pero su relación con nosotros es más de lo que se puede ver a simple vista. Por ejemplo, dicha imagen y su función ilustrativa trabaja de la misma manera que un árbol genealógico, donde el dato mayor podría representar a nuestros abuelos y los sucesores nuestros padres. No obstante, tiene que ver con nuestras vidas más de lo que pensamos, ya que la regla indica que el dato de abajo no puede ser mayor al de arriba. Esto se podría relacionar con el tiempo a la hora de tener hijos, ya que los hijos primerizos siempre tienen más atención de parte de los padres y, a su vez, son más estrictos con ellos a diferencia de con los siguientes, los cuales tienden a tener más libertad, pero menos tiempo con sus padres, lo cual representa la función básica de los montículos.
Se ha podido ver que la programación tiene suficientes bases y fundamentos como para decir que es una actividad humana; es decir, que no solo se están poniendo patrones y letras esperando un resultado lineal y repetitivo, sino que, con base en esto, se pueden tomar de referencia muchas de las actividades que hacemos en nuestra vida diaria, y con el paso de los años, para de esta manera intentar hacer proyectos de forma más creativa y artística; de modo que no se trate solo de seguir pasos ya establecidos para obtener un resultado X, sino de poder experimentar de diferentes maneras para obtener ese resultado X. También podemos humanizar más el desarrollo de robots y de la inteligencia artificial, ya que es cierto que dichas tecnologías no poseen ese “algo” característico —dígase alma—. Sin embargo, si comparte muchas similitudes con nosotros y está hecho con base en fundamentos y actividades que hacemos día a día.
