La “nueva normalidad” que inició, en Costa Rica en marzo de 2020,  ha evidenciado la necesidad de clasificar al acceso a internet como un servicio esencial.

Debido a las restricciones en la movilidad impuestas para contener la propagación de la COVID-19, estar conectados es esencial para trabajar, aprender y socializar de manera remota.

La pandemia ha representado una oportunidad para mostrar cuán flexibles pueden ser los operadores, los reguladores y la industria en general. Un banco de pruebas para tomar decisiones y normas futuras regulaciones que algunos esperan que puedan llegar a instalarse.

Un articulo de los y las especialistas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) Verena Weber, Audrey Plonk y Gael Hernández, publicado en laRevista de ASIET: Telecomunicaciones de América Latina en junio de 2020, arroja a luz datos que involucran la emergencia sanitaria y  las redes de comunicación en los distintos países de la OCDE.

Datos sobre la marcha

Durante la primera ola en Asia, tanto los operadores móviles como los fijos vieron un incremento en el tráfico de Internet.

El reporte indica que en Europa hubo una tendencia similar. Mientras que  BT (empresa de servicios de telecomunicaciones multinacional británica)  informó un aumento del 35% al 60% en el uso de la banda ancha fija durante el horario diurno de los días laborales en el Reino Unido.

En España, Telefónica informó casi un 40% de aumento de ancho de banda en ese país, con un crecimiento del tráfico móvil del 50% y del 25% en voz y datos, respectivamente.

El Presidente ejecutivo de Telefónica S.A., José María Álvarez-Pallete, expresó que en una situación extraordinaria y totalmente inesperada como la provocada por la COVID-19 “las redes de telecomunicaciones se han convertido en esenciales y nuestros equipos han trabajado en estrecha colaboración con las autoridades sanitarias y los agentes sociales para dar una respuesta responsable a todos nuestros grupos de interés”.

Esta crisis va a acelerar la digitalización de la sociedad de forma irreversible. Nos ha demostrado que no hay una vida analógica y una digital, sino que son la misma cosa. El mundo ya ha cambiado y no volverá a ser como antes.", comentó.

En el continente americano, en Estados Unidos, Verizon (operador de telefonía móvil) comunicó un aumento del 47% en el uso de herramientas de colaboración y un 52% de aumento en el tráfico de redes virtuales privadas.

Por su parte, AT&T fue testigo de un aumento de uso de voz móvil y minutos de llamadas por Wi-Fi de hasta 33% y 75% respectivamente, mientras que los minutos de voz de usuario se incrementaron un 64% en líneas fijas: a la inversa de las tendencias previas. AT&T también informó que el tráfico de su red principal aumentó un 23%.

En Colombia, el tráfico de Internet aumentó un 38,6% de febrero a marzo, según se informó respecto de operadores con bases de abonados de más de 50.000 usuarios. En abril, el tráfico se incrementó aún más: un 11,5% en comparación con los niveles de marzo. Según Cloudflare, Argentina y Brasil también experimentaron aumentos en el tráfico entre febrero y finales de abril, entre un 30% y 50%.

Por su parte, en Costa Rica, durante las dos primeras semanas de la llegada del coronavirus al país, el consumo de internet en la red fija subió en 50%. Entre las decisiones tomadas por el país, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) fortaleció la velocidad y seguridad de su servicio de Internet al ingresar al llamado Punto de Intercambio de Tráfico (IXP).

Dicha plataforma permite a los proveedores locales de Internet canjear su tŕafico de datos sin salir de Costa Rica, lo que resulta clave en momentos en que la crisis por la COVID-19 obliga a más personas a realizar teletrabajo o recibir clases virtuales. Además, el ICE incrementó las velocidades de internet a 50 Mbps en los servicios de hogares y pymes, automáticamente y sin costo durante los dos meses iniciales de la crisis.

En el documento aludido al inicio, se detallan cuatro acciones claves para mantener y apoyar a las redes a fin de que estas puedan afrontar el aumento del tráfico de Internet y las demandas cambiantes, según los especialista de la OCDE.

  1. Mantener el acceso al equipo de red y a las instalaciones de centros de datos, y garantizar la movilidad de ingenieros en comunicación y trabajadores calificados.
  2. Promover interconexiones directas.
  3. Asignar temporalmente espectro no utilizado para evitar la congestión en las redes móviles.
  4. Acelerar la transición del cableado de cobre a fibra óptica para hacer frente a la congestión en las redes de tecnología de línea de abonado digital.

Garantizar y universalizar la conectividad a las tecnologías digitales para enfrentar la COVID-19

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) instó, en agosto anterior, a garantizar y universalizar la conectividad y asequibilidad a las tecnologías digitales para enfrentar los impactos provocados por la pandemia del coronavirus (COVID-19) en la región.

Cepal propuso cinco líneas de acción con el objetivo de promover la igualdad, proteger los derechos económicos, sociales y laborales de la población, garantizar el uso seguro de datos, y generar el cambio estructural progresivo. En detalle:

  • Construir una sociedad digital inclusiva.
  • Impulsar la transformación productiva.
  • Promover la confianza y seguridad digital.
  • Fortalecer la cooperación digital regional.
  • Avanzar hacia un nuevo modelo de gobernanza para asegurar un ‘Estado de bienestar digital’.

El informe Universalizar el acceso a las tecnologías digitales para enfrentar los efectos del COVID-19, propone a los países de la región garantizar una canasta básica de tecnologías de la información y las comunicaciones integrada por una computadora portátil, un teléfono inteligente, una tableta y un plan de conexión para los hogares no conectados, con un costo anual inferior al 1% del PIB.

Los países de América Latina y el Caribe han adoptado medidas para impulsar el uso de las soluciones tecnológicas y cautelar la continuidad de los servicios de telecomunicaciones. Sin embargo, el alcance de esas acciones es limitado por las brechas en el acceso y uso de esas tecnologías y las velocidades de conexión”, afirmó  la Secretaria General de CEPAL, Alicia Bárcena