Por Esther Alpízar – Estudiante de la carrera de Contaduría
El proceso de calcular costos es algo básico en la contabilidad, ya que cualquier empresa, con el objetivo de subsistir y triunfar en el mercado, debe tener conocimiento de lo que cuesta producir sus artículos/servicios para poder recuperar esa inversión en las ventas. Lo que se incluye para calcular el costo de un producto es un tema que ha llevado discusión a través de tiempo.
Desde el advenimiento de la industrialización y sus variadas inversiones en equipo y otras áreas, sólo se conocían dos costos de importancia: los de material y los de mano de obra directa, llamados costos primos, que por su importancia eran los únicos que se inventariaban. Pero una vez que las inversiones se expandieron y las organizaciones se desarrollaron, surgió el concepto de costos indirectos de fabricación, y fue entonces cuando se hizo notable la diferencia entre costos de producción fijos y variables (Padilla, 2008, p. 205).
De esta manera, se desarrollaron los sistemas de costeo, los cuales son usados por las empresas para llevar contabilidad de sus inversiones e inventarios, esto con el fin de tomar decisiones en cuanto a producción y ventas, así también como los precios de los productos una vez puestos a la venta. La clasificación de los costos es muy importante no solo en la decisión sobre qué partes se incluyen dentro de los costos, sino también cómo esto ayuda a poner un precio al producto fabricado. Es una forma de recuperar lo invertido en la producción al venderlo a un precio igualitario o mayor al costo de fabricación. La toma de decisiones en cuanto a costos implica saber decidir cuáles incluir en los productos. “En cuanto al comportamiento de los costos, la contabilidad tradicional es básicamente una función del volumen de producción, distinguiendo costo variable, costo fijo, costo combinado, etc.” (Licera, 2015, p. 8). Esto puede influir en gran parte al precio del producto.
En adición, los precios deben ser competitivos, es decir, tener un precio atrayente para los consumidores dará una ventaja deseada ante la competencia y aumentará las ventas, por ende, las utilidades. Todo esto se logra con una clara decisión sobre el costo del producto, ya que será la base del precio “para pasar a una visión diferencial dada por uno de los objetivos de las organizaciones cual es maximizar la diferencia entre compras y ventas, en donde el costo del producto aparece como factor clave para la determinación del precio de venta.” (Licera, 2015, p.14).
Tocando el argumento del título, los modelos de costeos son fundamentales para definir los precios, debemos saber cuánto nos costó fabricar un producto para saber cuánto hay que recuperar vendiéndolo. Sin embargo, los modelos no son lo único importante en la definición de los precios, esto porque el mercado es competitivo, por ende, los precios también deben serlo, el equilibrio entre el costo y la venta es importante para el futuro de una empresa.
