Por María José Benavides Víquez – Estudiante de la carrera de Ingeniería en Seguridad Laboral y Ambiental
El COVID-19 llegó a Corea del Sur el día 20 del mes de enero de 2020. Cuando este caso se presentó fue manejado de una buena manera y lo lograron controlar, esto gracias a diferentes factores. Según los informes, durante cuatro semanas solo se presentaron positivos a dicho virus treinta casos, hasta que llegó “la paciente 31”, quien llegó a surgir tema a nivel mundial.
La famosa paciente 31 es una mujer que se comprobó que asistió a varios eventos, entre esos dos servicios religiosos: una boda donde comió en un restaurante con sus allegados, y un funeral. Además, tuvo un accidente de tránsito que fue la razón por la cual se presentó a dos hospitales diferentes en los cuales ese negó a hacerse la prueba (según las lecturas se puede llegar a concluir que no lo aceptada por una cuestión religiosa, ya que, según su creencia, la enfermedad la tendría por culpa de sus pecados y demás, y por esta razón la misma se negaba).
A pesar de haber tenido síntomas como fiebre, esta persona decidió seguir su vida normal y asistir a estos eventos que aglomeran personas, lo que es una acción poco moral y deja mucho que decir sobre su educación, ya que en su momento no solo puso en riesgo su vida sino la de cientos de personas por las que se rodeó por días. Esto fue un hecho, ya que ella fue el primer gran foco de contagio presente en Corea del Sur. Gracias a esta mujer supercontagiadora, como la hacen llamar, este país asiático ha sido de los más castigados por dicho virus.
Al día que lograron darla como positiva de SARCOV-2, ella fue la paciente número 31, por esta razón se le dio este nombre, o la hicieron conocer de esta forma. Sin embargo, se avecinaba lo peor: a la hora de que esta persona se rodeó de tantas personas por tantos días seguidos multiplicó alrededor de treinta veces la expansión del coronavirus en cuestión de una semana. Según dicen los noticieros, desde el día que ella fue diagnosticada pasaron de ser 30 personas contagiadas a 977 aproximadamente; de ahí pasaron a ser más de mil contagiados por culpa de la paciente 31.
Para poder contener o controlar una pandemia se sabe que hay que cumplir con los lineamientos de salud —aún más si uno como ciudadano sabe que está presentando síntomas—, cuidarse y ser empático con las demás personas. Muchos pueden creer que como solo es una persona no pasaría a más que un par de contagios; sin embargo, tenemos este gran ejemplo de la mujer coreana que en cuestión de una semana contagió a una gran cantidad de personas, lo cual trae bajas económicas, sociales y salubres, ya que son muchos trabajadores que proporcionan de una u otra manera servicios a dicho país que no están en funcionamiento y también el colapso de hospitales podría hacer que la situación llegue a un punto donde no sea controlable.
