Por Cristel Vargas Mata - Estudiante de la Licenciatura en Finanzas
¿Y si se comienza con una pregunta básica, qué es un proyecto? Un proyecto es una tarea que se lleva a cabo en un tiempo determinado, la cual hace uso de un esquema de actividades para alcanzar un objetivo. Dicho esto, si se analiza con detenimiento, se puede deducir que la gestión de proyectos es una disciplina cuyo alcance va mucho más allá del ámbito corporativo y empresarial; se extiende incluso al plano personal, a la vida de las personas en la consecución de sus objetivos profesionales, familiares y plan de vida. Es a través de la gestión de este recurso humano que las compone, que las personas y las organizaciones persiguen su éxito a través de la gestión de proyectos mediante el planeamiento, la organización, la motivación y el control de sus recursos económicos, para que ese recurso humano que las compone y las hace caminar, logre trabajar las diferentes actividades para alcanzar los objetivos planteados por la gerencia en beneficio de sus accionistas e interesados.
Dada la magnitud de las organizaciones, el número tan grande de colaboradores que las componen, y la gran diversidad de especialidades y funciones que la integran y que son necesarias para su adecuado funcionamiento, se hace extremadamente necesario, además de un gran liderazgo, la definición de una meta común, una meta con un camino definido donde cada uno de los integrantes tenga claro cuál debe ser su aporte y cuáles son las expectativas que la organización tiene de su función y su rol dentro de la compañía, para que se logren alcanzar los objetivos propuestos y así se cumplan las expectativas de los accionistas. Para lograrlo, existen una gran cantidad de herramientas cuyo propósito es el de encaminar todas las acciones hasta un único propósito, de manera las actividades logren ser alcanzadas en el menor tiempo posible con la menor cantidad posible de recursos.
Además, en un entorno tan dinámico como el actual, donde el cambio es muchas veces la única constante, las empresas se ven obligadas a mantenerse en una lucha continua no solo por maximizar el rendimiento de sus inversiones y actividades productivas, sino también por permanecer en el mercado, por no caer en la obsolescencia, adaptándose y reinventándose día con día para poder seguir el paso de un ambiente de negocios donde el fracaso está asegurado para quienes no logran ser lo suficientemente flexibles para mantenerse en constante aprendizaje y evolución. Este cambio constante, muy por el contrario de detenerse o de ralentizarse, aunado a los requerimientos de un mundo globalizado, pareciera ser la nueva realidad de los negocios en el mediano plazo.
En conclusión, y retomando el ejemplo de la gestión de proyectos en el plano personal, la gestión de proyectos es importante para planificar la carrera profesional, la vida familiar, la economía y la evolución a través de las diferentes etapas de la vida para mantenerse dentro de la sociedad que nos rodea como seres sociales que somos. La importancia de la gestión de proyectos dentro de las organizaciones actuales radica en que es el medio por excelencia no solamente para poder alcanzar los objetivos que las organizaciones se plantean como parte de su actividad y objetivos corporativos, sino que es una herramienta fundamental para mantener esa flexibilidad y adaptación constante que el entorno actual demanda para poder mantener su postura en el mercado, ya que es a través de la gestión de proyectos que se logran incorporar y adaptar los cambios tanto a nivel interno para subsistir.
