Por Juan José Mora Brenes  - Estudiante de la Escuela de Estudios Generales

Hace un par de años, pude realizar mi primer viaje a Europa, lo cual es una experiencia bastante emocionante debido al legado cultural que se manifiesta en su arquitectura, gastronomía y costumbres. La mayoría de las ciudades europeas que se busca visitar son antiguas; algunas tienen calles de adoquines, que no han cambiado, debido a su valor arquitectónico y cultural.

En estos viajes uno está apresurado, pero a veces es necesario detenerse un momento para poder ubicarse con respecto a la logística de transporte o determinar cuál es la mejor manera de proceder. Esto fue el caso en una estación de tren, un edificio moderno y uno de los puntos céntricos para poder transportarse a otros lugares de la ciudad. Me encontraba en la estación de tren y en un momento me detuve para planificar qué iba a hacer en ese momento. Estaba pensando, cuando de repente sentí un gran golpe por la espalda; no podía imaginar qué había pasado, hasta que me di cuenta de que una persona no vidente había chocado conmigo. Me quedé perplejo durante un momento y lo primero que hice fue decir “Sorry”, para dar a entender que yo era un turista y probablemente había sido mi culpa. Después me percaté de que efectivamente ese era el caso, porque me encontraba sobre una línea amarilla. Estas líneas amarillas se llaman “pavimento táctil”, o en inglés “tacticle paving” y fueron diseñadas por Seiichi Miyake, en Japón, en 1965 (Debczak, 2019). En ese momento yo no las había visto en Costa Rica, y sin darme cuenta yo había estado sobre ellas sin saber su función. La persona no vidente que topó conmigo iba usando su mapa de navegación, un concepto que describe Kaschak (2019) en su libro Mirar sin ver.

Este mapa de navegación está basado en el pavimento táctil y se utiliza mediante un bastón. La persona no vidente que tropezó conmigo venía con un rumbo definido en su ruta y la estaba utilizando correctamente. Desde ese día comencé a notar estas rutas en las otras estaciones de trenes europeas, y después en las de Nueva York, y aprendí que tienen un uso específico. Después de un par de años las comencé a ver de igual forma en Costa Rica, pero fue un proceso gradual, dado que solamente están presentes en aceras recién construidas.

La lección que aprendí es que las personas no videntes tienen su forma de navegar la ciudad según este sistema basado en el tacto, el cual les ayuda a determinar los elementos que están a su alrededor en la ruta. También me hace pensar que las aplicaciones de navegación basadas en GPS deben ser sumamente útiles, dado que también son capaces de dar direcciones de forma verbal; tienen la ventaja de tener una base de datos de direcciones físicas, rutas y medios de transporte disponibles; y pueden determinar en cuál parte de la ruta se está.

En conclusión, aprendí que las personas no videntes usan este sistema en las ciudades en donde esté disponible como parte de su mapa de navegación;  así como nosotros podemos observar que hay un cruce peatonal o que van a comenzar unas gradas, este sistema les permite a los no videntes saber la información con base en su diseño.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas: