Al menos 244 millones de personas en América Latina y el Caribe carecen de conectividad a Internet, según la investigación “Conectividad Rural en América Latina y el Caribe – Un puente al desarrollo sostenible en tiempos de pandemia”, presentada este jueves por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Microsoft.

El estudio realizado en 24 países latinoamericanos y caribeños ofrece un completo panorama sobre la situación de la conectividad rural en la región. Entre los principales hallazgos, destaca que un 71% de la población urbana de América Latina y el Caribe cuenta con opciones de conectividad, mientras en la ruralidad solo el 37% tiene acceso a internet.

Manuel Otero, director general del IICA, comentó:

Nos trazamos un objetivo ambicioso: reposicionar a los territorios rurales como zonas con alto potencial de progreso y de prosperidad, algo que demanda sólidos encadenamientos productivos anclados en el acceso a servicios, tecnologías y conectividad en niveles adecuados. (...) La brecha de la conectividad rural-urbana es una de las que más atención exige"

Del total de personas sin acceso a internet en la región, 46 millones viven en territorios rurales.

La investigación también constató grandes limitaciones en los datos estadísticos oficiales disponibles, lo que impide mostrar con mayor precisión el estado real de la situación de conectividad en los territorios rurales del continente.

Según el documento oficial, sólo el 50% de los países de la región cuentan con mediciones específicas sobre conectividad en el zonas rurales.

Con el objetivo de solventar esta escasez de datos, el IICA, el BID y Microsoft desarrollaron un índice para medir la calidad de la conectividad rural.

La estimación realizada permitió caracterizar la situación de la región mediante tres clústeres, en los que todos exhiben rezagos de conectividad, presentes en las áreas rurales desde hace décadas:

  • Clúster de alta conectividad significativa rural: Incluye a Bahamas, Barbados, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica y Panamá, que representan a 37% de la población rural de la muestra. En ellos, entre el 53% y el 63% de unos 43 millones de personas no accede a servicios de conectividad significativa.
  • Clúster de nivel medio de conectividad: Incluye a Argentina, Ecuador, México, Paraguay, República Dominicana, Trinidad y Tobago y Uruguay, que representan a un 35% de la población rural de la muestra.En ellos, entre el 64% y el 71% de unos 40,4 millones de personas no accede a servicios de conectividad de calidad.
  • Clúster de baja conectividad: Incluye a Belice, Bolivia, El Salvador, Guatemala, Guyana, Honduras, Jamaica, Nicaragua, Perú y Venezuela, que representan a un 28 % de la población rural de la muestra. En ellos, entre el 71% y el 89% de unos 32,5 millones de personas no accede a servicios de conectividad de calidad.

El estudio comprobó que apenas siete países en la región disponen de información completa y específica que permite acceder a datos sobre los pilares de la conectividad significativa rural: uso diario de internet, disponibilidad de equipos, acceso a banda ancha y tecnología 4G en las áreas rurales.

Marcelo Cabrol, gerente del área social del BID, agregó:

La falta de conectividad no solo impone una barrera tecnológica. Constituye también una barrera en el acceso a la salud, a la educación, a servicios sociales, al trabajo y a la economía en general. Si no la cerramos, esa barrera cada vez será más alta y tornará aún más desigual a la región que ya es la más desigual del mundo

Según datos citados en el trabajo, un aumento del 1% en la penetración de la banda ancha fija produce un incremento del 0,08% del PIB, mientras que un aumento del 1% en la penetración de la banda ancha móvil produce un incremento del 0,15% del PIB.

En relación con procesos de digitalización, se estima que un aumento del 1% en el índice de desarrollo del ecosistema digital da lugar a una expansión del 0,13% del PIB per cápita, con sus consecuentes impactos positivos en la productividad.

Sandra Ziegler, la investigadora del IICA que lideró la elaboración del estudio, aseguró:

Para el trabajo de investigación se realizaron decenas de entrevistas y 39 informantes clave de los sectores público y privado aportaron datos para establecer un panorama certero sobre la situación de conectividad en la región, en momentos en que la propagación de COVID-19 agrava la magnitud del problema de la marginalización de casi un tercio de la población latinoamericana y caribeña en el uso de internet"

El IICA, el BID y Microsoft realizaron este trabajo debido a que consideran que promover la conectividad es condición indispensable y prioritaria para permitir el desenvolvimiento de la vida productiva, social y comunitaria en todo el continente.

La investigación también pretende hacer un llamado a una acción decidida de gobiernos, el sector privado y la sociedad civil para corregir las brechas de conectividad rural de forma rápida, tomando en cuenta que la recesión provocada por la pandemia de COVID-19 es la mayor registrada en la historia de América Latina y el Caribe.