Por Jose Carlos Porras Campos – Estudiante de la carrera de Publicidad

La pandemia del COVID-19 ha obligado a la humanidad a vivir una distinta realidad a la acostumbrada. Ciertamente es la primera vez que la amenaza de una enfermedad ha ocupado tantísimo espacio en los pensamientos de las personas. En la cotidianidad que vivimos es totalmente repetitivo que, en las redes sociales, periódicos, televisión y radio, no se hable de otro tema más que de la pandemia. Este contexto ha beneficiado a la circulación masiva de información falsa que genera preocupaciones erróneas en las personas y busca sembrar el caos en la sociedad. Sin embargo, ante la amenaza de las llamadas “Fake News” en los medios de comunicación, ¿cómo podemos filtrar la información? ¿En quién podemos confiar?

De acuerdo con OMS (2020) “se ha identificado esta desinfodemia como una verdadera segunda enfermedad que acompaña a la pandemia del COVID-19, que es una sobreabundancia de información, algunas veces precisa, otras no, que dificulta que las personas encuentren fuentes fidedignas y orientación confiable cuando la necesitan”. Esto deja muy claro que absolutamente todas las personas estamos expuestas a recibir este tipo de desinformación por cualquier medio de comunicación. No obstante, investigaciones realizadas por organismos oficiales apuntan a que las personas que suelen utilizar las redes sociales para informarse son las más afectadas.

Los usuarios de Facebook, Twitter, YouTube, WhatsApp, entre otros, son los más propensos a caer en estas trampas o estafas. Según Lupi (2020), “sobre la base de un análisis de aprendizaje automático de 112 millones de posteos públicos realizados en 64 idiomas en distintas redes sociales, todos relacionados con la pandemia del COVID-19, los investigadores de la Fundación Bruno Kessler detectaron que un 40% de los mensajes provenían de fuentes poco fiables.”

En relación con lo dicho anteriormente, la información falsa se difunde en las redes sociales a un ritmo tan acelerado que provoca una reacción colectiva alarmante en distintos sectores de la sociedad. Un ejemplo de esto fue en los inicios de la pandemia, cuando multitudes de personas acudieron a los supermercados y realizaron compras masivas a causa del pánico. Debido a esto, desabastecieron grandes locales a nivel mundial y dejaron a muchos otros ciudadanos sin la posibilidad de poder adquirir su propio papel higiénico, alcohol en gel, granos básicos, mascarillas, entre otros.

Por consiguiente, es de suma importancia aplicar una serie de pasos recomendados por expertos en el tema, para no caer en las llamadas “Fake News”. De acuerdo con el Ministerio Colombiano de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (2020) para verificar el contenido de una publicación se debe hacer lo siguiente:
1. Leer el artículo completo: en muchos casos el título tan solo forma parte de lo que llamamos “amarillismo” o clickbait.
2. Revisar la fecha: algunas noticias falsas se basan en información antigua. Lo recomendado es verificar cuándo fue publicada.
3. Confirmar: el método más efectivo es corroborar la misma información, pero con otras fuentes para confirmar el contenido.
4. Dudar: si la información es muy sorprendente, no contiene citas de fuentes oficiales o expertas, no se puede corroborar y es recibida de forma anónima, muy probablemente se trata de una noticia falsa.

Por consiguiente, a pesar de que estamos viviendo tiempos difíciles y nuevos, en muchos sentidos, podemos afirmar que contamos con la responsabilidad de manejar la información correcta. Los datos adecuados nos conducen a la conclusión exitosa de esta y de cualquier crisis, es por medio del conocimiento correcto que se puede combatir uno de los aspectos más graves de la pandemia actual, la desinformación. Sobre todo, en un escenario en donde una noticia sin fundamento, incorrecta y, peor aún, compartida, puede costar muy caro para la salud física y mental, pero sobre todo para la salud integral de todos los ciudadanos que hoy nos enfrentamos a uno de los retos mundiales nunca antes vividos.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas
• Lupi, V. (10 de marzo de 2020). Fundazione Bruno Kessler. Recuperado de https://www.fbk.eu/en/press-releases/covid-19-and-fake-news-in-the-social-media/
• Ministerio Colombiano de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones. (28 de enero de 2020). Recuperado de https://mintic.gov.co/portal/inicio/Sala-de-Prensa/Noticias/125614:Cinco-claves-para-no-caer-en-las-fake-news
• OMS. (22 de mayo de 2020). Organización Mundial de la Salud. Recuperado de https://www.who.int/teams/risk-communication/infodemic-management