Por Allan Rodriguez Coto – Estudiante de la Escuela de Estudios Generales

“La tecnología es nada. Lo que es importante es tener fe en las personas, que son buenas e inteligentes, y si les das las herramientas, harán cosas maravillosas con ellas” – Steve Jobs

En el mundo corporativo moderno, las empresas se encuentran en un constante cambio, que tiene entre sus objetivos la búsqueda de los recursos tecnológicos más novedosos y útiles. Sin importar si son los más recientes, las empresas y negocios invierten grandes cantidades de dinero en dar acceso a sus empleados a una serie de herramientas tecnológicas que faciliten sus labores diarias. Tristemente, la inversión usualmente solo abarca la adquisición e instalación de los recursos en el ambiente laboral y se deja por fuera una capacitación en donde se les explique a los colaboradores, los usos y utilidades de los dispositivos o programas a los que tendrán acceso. Esto conlleva a que los empleados no aprovechen al máximo los recursos adquiridos o peor: que no utilicen los recursos del todo por falta de conocimiento a nivel de operación del equipo o a nivel de los usos que se le pudiesen dar a los dispositivos.

Según Lanteigne (2016), gerente senior de marketing de productos para Microsoft, los cambios cada vez más veloces en innovaciones tecnológicas son el principal responsable de que las empresas se encuentren en la búsqueda de que sus áreas de trabajo cuenten con los mismos avances tecnológicos que se pueden observar en la vida cotidiana de los empleados. Lanteigne también menciona que las empresas recurren a adquirir juegos de herramientas tecnológicas en busca de ambientes que fomenten la creatividad de los empleados y la colaboración, en aras de mantener competitividad entre negocios, y con el fin de construir un ambiente más digital en la empresa. Se debe tener en cuenta que, en una empresa, los cambios tecnológicos deben ir acompañados de cambios en la cultura de trabajo, con el fin de obtener el mejor rendimiento de los empleados. Si solamente se proveen los cambios tecnológicos, la cultura de la empresa junto con la falta de conocimiento en los cambios serán factores que causarán resistencia a los avances tecnológicos.

Para evidenciar la ausencia de conocimiento en cuanto a las herramientas tecnológicas provistas a los empleados se usará como ejemplo uno de los paquetes de software de mayor preferencia en las empresas, Microsoft Office, en particular la versión Office 365. En la actualidad, la utilización de las aplicaciones ofrecidas en Microsoft Office es un conocimiento básico y esencial a la hora de trabajar con una computadora; aplicaciones como Word, Excel y Power Point son de las herramientas con mayor fama y de mayor uso a la hora de redactar documentos, tablas de datos y crear presentaciones, respectivamente. Sin embargo, por otra parte, si se mencionan Microsoft Teams, Planner, Forms o Publisher, las reacciones más probables evidenciarían el desconocimiento de las personas, o que tal vez que solo hayan visto un icono con ese nombre mientras revisaban los archivos de la computadora. Estas últimas aplicaciones vienen incluidas en Office 365, y están orientadas en agilizar el trabajo diario de los empleados. Para detallar el tipo de agilidad ofrecida, estas aplicaciones de Office son utilizadas para digitalizar las actividades de los trabajadores. Como por ejemplo Teams, una herramienta que permite crear espacios de reunión virtuales, donde la gente puede al mismo tiempo hablar, observar a sus compañeros y editar documentos sin la necesidad de estar en un mismo sitio. Sin embargo, por experiencias observadas por el autor, las personas tienden a evitar estas aplicaciones por simple desconocimiento de su uso y potencial, lo que conduce a que realicen tareas de maneras más complicadas o con un mayor consumo de tiempo y recursos.

La resistencia al cambio es inevitable, pero puede ser mitigada con una debida transición y formación con respecto a los cambios tecnológicos implementados. Esta formación se puede impartir mediante inducciones al personal sobre las herramientas ya adquiridas por la empresa. La instrucción de nuevas herramientas tecnológicas implica un costo, pero el no realizarlo representa un desperdicio de la inversión, ya que el costo de haber adquirido los recursos tecnológicos siempre estaría presente, se utilicen o no, y no se lograría obtener el beneficio de su aprovechamiento en el negocio, que es el objetivo de su adquisición en primer lugar.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:
• Lanteigne, A. (2016, 20 de setiembre). The collaboration coefficient: three keys to empower workplace collaboration. Windows Blogs. https://blogs.windows.com/devices/2016/09/20/the-collaboration-coefficient-three-keys-to-empower-workplace-collaboration/