Por Dennis Rosales Watson – Estudiante de la carrera de Administración de Negocios

Toda empresa necesita un método de planificación sumamente eficiente y dirigido a resultados con el fin de poder diferenciarse de otras competencias. La planeación estratégica es una actividad administrativa y un proceso organizacional que define la dirección y el objetivo de una organización en el largo plazo. Una estrategia define en qué negocios debería estar la organización en el largo plazo, y cómo se deberían asignar los recursos para lograr los objetivos. La estrategia debe enfocarse en los clientes. Dos opciones son claves: qué clientes servir; y cómo otorgarles mayor valor agregado (Zona económica, s.f.).

No hay método exacto o fórmula estándar para realizar una estrategia de éxito que brinde a la empresa un futuro asegurado. Las planificaciones estratégicas surgen a raíz de que toda empresa debe anticipar y proyectar el interés de mercado, ya que sus ganancias dependen de este mismo. ¿Podíamos decir que planeación estratégica equivale a planeación a largo plazo? La respuesta es sí, toda empresa debe basar sus estrategias a largo plazo, pues es lo que va a depender de su posicionamiento en el mercado.

La planeación de largo plazo no realiza predicciones de cambios en el entorno. Además, y este es un aspecto fundamental de la planeación estratégica, supone que ciertos aspectos tanto del entorno como internos a la organización pueden ser influenciables mediante acciones deliberadas. (Zona económica, s.f.)

Una empresa cuya organización o dirección ejecutiva sabe dónde está su norte, no debe conformarse con solamente lo que ya se haya alcanzado, sino que debe ir anhelando lo que se quiere para el futuro de esta. Dicho esto, existen varios factores que a su vez determinan el nivel de éxito en cuanto a la planificación y de estos pasos se sostienen muchas empresas exitosas a nivel global. La planeación estratégica debería incluir los siguientes pasos:

1- Definir o revisar los valores, visión y misión de la organización.
2- Llevar a cabo un análisis del entorno.
3- Desarrollar una serie de objetivos de largo plazo.
4- Desarrollar un plan de acción para lograr esos objetivos.
5- Desarrollar procedimientos para monitorear el progreso y modificar la estrategia o el plan de acción basándose en cambios objetivos en el entorno.

Dicho lo anterior, muchas empresas presentan problemas tratando de mantenerse en sintonía con su estrategia. Sin embargo, para llevar a cabo este proceso con éxito todos los departamentos deben estar calibrados tanto como en procesos como en operaciones. No se debe trabajar aisladamente. “Muchas veces se atañe esta responsabilidad a los gerentes generales o a los jefes de área. Sin embargo, se trata de una tarea compleja que exige la participación de todos los colaboradores y una vocación real de liderazgo” (Morales, 2018).

Fuente: (https://images.app.goo.gl/wQiMPmEjMde3M7hXA)

La imagen anterior lo que da a entender es que toda planeación está sujeta a variables que determinan el resultado de esta. Además de esto, cabe destacar que evaluar fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas es imprescindible para toda organización cuyo mercado ya ha penetrado.

Referencias bibliográficas:
  • Morales, F. (8 de febrero de 2018). ¿Cómo mantener alineada la estrategia de la organización? Recuperado de https://blog.acsendo.com/como-mantener-alineada-la-estrategia-de-la-organizacion/
  • Zona económica. (s.f.). Planeación Estratégica. Recuperado de https://www.zonaeconomica.com/planeacion-estrategica