Por medio de un comunicado la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Pensilvania (Penn Vet), anunció un programa que trabajan con perros para ver si su capacidad de rastreo puede ayudar en la detección temprana del coronavirus COVID-19 en los humanos.

Los caninos podrían identificar la infección en personas asintomáticas y serían útiles para la reincorporación de las personas en la sociedad cuando las medidas de distanciamiento vayan a la baja, según el mensaje dado por los especialistas en medicina veterinaria.

El proyecto entrenará ocho perros en un laboratorio. Durante tres semanas:

  • Aprenderán a reconocer el olor a COVID-19 en muestras de saliva y orina de pacientes infectados, a través de una técnica conocida como impresión de olor.
  • Posteriormente, los perros intentarán diferenciar entre esas muestras y las muestras recolectadas de personas que no tienen la enfermedad.

Los perros de detección de olores pueden detectar con precisión bajas concentraciones de compuestos orgánicos volátiles, también conocidos como VOC, asociados con diversas enfermedades como el cáncer de ovario, infecciones bacterianas y tumores nasales. Estos compuestos orgánicos volátiles están presentes en la sangre humana, la saliva, la orina o el aliento",  dijo la profesora de Working Dog Sciences and Sports Medicine y directora del Penn Vet’s Working Dog Center, Cynthia Otto.

Además, el informe de la Universidad resalta que los caninos cuentan con hasta 300 millones de receptores olfativos, en comparación con seis millones en humanos, por lo que están en una posición única para ayudar en la detección de enfermedades.

Asimismo, esperan que los perros entrenados estén listos para combatir la pandemia a mediados de julio, según Penn Vet.

¿Podría la exposición al COVID-19 representar una amenaza para los perros?

En marzo, un perro mascota en Hong Kong dio positivo por COVID-19. Live Science informó que los expertos sospecharon que se había contagiado de su dueño, en un caso de transmisión humano a animal.

No obstante, habían dudas alrededor del diagnostico.  Inicialmente, el animal no recibió un análisis de sangre que hubiera confirmado la presencia de anticuerpos contra el coronavirus creados para combatir la infección, y uno que se realizó más tarde no encontró ningún anticuerpo contra el coronavirus.

Live Science sugiere entonces que es posible que los perros experimenten una respuesta inmune leve al COVID-19 que no requiere la producción de anticuerpos específicos.