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— Esta semana el Ministerio de Hacienda hizo pública la lista de las personas físicas y jurídicas que se acogieron a la amnistía tributaria que se aprobó con el plan fiscal.
— En el documento saltaron los nombres de los diputados Carlos Ricardo Benavides y Otto Roberto Vargas así como el del Partido Restauración Nacional, lo que evidentemente, levantó polémica. También, como podía preverse, aparecen miles de empresas beneficiadas con la medida (más de 20.000 en realidad), algunas de las cuales son harto conocidas por los costarricenses.
— Antes que nada, contexto: este proyecto le abría la posibilidad a las empresas que tuviesen deudas con Hacienda de dejar de pagar los intereses que habían acumulado con el Estado, así como de librarse de entre un 60% y un 80% de las sanciones correspondientes, siempre y cuando los pagos de estos montos pendientes se realizaran en los tres meses posteriores a la aprobación del plan fiscal.
— Recordemos que voces como la del diputado José María Villalta se manifestaron en contra de la medida desde el inicio, pues según señaló en su momento el propio legislador la amnistía fiscal era una especia de premio para los evasores. Fue precisamente el diputado frenteamplista el que solicitó se revelara la información sobre quiénes se beneficiarían con esta medida. Esto en tanto Villalta consideraba que podrían haber existido diputados legislando en beneficio propio.
— Los nombres de la lista se hicieron públicos la tarde de este lunes 29 de abril en un documento referido al despacho del legislador, luego de que este presentara una solicitud a tal efecto en la Sala Constitucional hace unas semanas (cuya respuesta evidentemente le fue favorable). Posteriormente, Villalta emitió un comunicado de prensa en el que aseguró que
Si bien no estuvimos de acuerdo con estas amnistías por considerarlas un beneficio injusto, no pretendemos hacer un señalamiento general si no resaltar aquellos casos particulares que podrían tener irregularidades. Nuestra intención de conocer la lista de potenciales beneficiarios durante la discusión del plan fiscal era encontrar posibles conflictos de intereses que pudieran resultar en que algún diputado, diputada u otro jerarca de gobierno actuara en beneficio propio o de sus familiares además de verificar si realmente beneficia las finanzas públicas.
— La lista, de la que el Semanario Universidad tiene copia, señala que Benavides canceló ¢1,7 millones por el concepto de esta deuda, mientras que Vargas lo que pagó fue apenas ¢17.000 mil colones. Otro caso que también llama la atención es el del propio Partido Restauración Nacional que, a pesar de que sus diputados votaron en contra del plan fiscal, se benefició de él acogiéndose a este proceso tributario y pagando ¢207.708.
— En fin. La lista de beneficiarios es grande: cuenta entre quienes se acogieron a casi 20.000 entidades de todos los sectores, desde bancos (públicos y privados), empresas privadas, agencias de bolsa, sociedades anónimas familiares y hasta empresas de figuras políticas reconocidas. Semanario destaca, por ejemplo, el caso de una sociedad anónima que integra Nuria Marín, esposa de Antonio Álvarez Desanti, que canceló ¢385 millones.
— Sumando todos los perdones Hacienda recaudó 232.193 millones de colones y por ahora ese es el único número grueso y claro que trascendió. El monto de la deuda que tenían las empresas se mantuvo oculto y ante ello, Villalta aseguró que
Lamentablemente y como es usual, el Ministerio de Hacienda no nos entrega la información completa. Estamos aún a la espera de recibir la lista de los montos perdonados por concepto de intereses y sanciones.
— El legislador además, envió una carta a los dos diputados que aparecieron en la lista en la que sostuvo que "le exhorto a explicar ante la ciudadanía la confluencia de su apoyo a un proyecto de Ley que incluyó una amnistía tributaria a la que usted, según nos informa el Ministerio de Hacienda, se acogió posteriormente. Evidentemente al acogerse a la amnistía las personas contribuyentes perciben un beneficio pecuniario".
— En horas de la tarde de ayer, tras la elección del Directorio, Benavides aseguró que de su parte no hubo dolo, pues él no solicitó la amnistía tributaria y aseguró que el monto que tuvo que pagar era "bastante ridículo o poco significativo" por lo que no tenía sentido haber solicitado la aplicación de la amnistía y, aunque en primera instancia en sus declaraciones al Semanario señaló que posiblemente se debió a una aplicación automática o a una gestión de parte de su contador, este miércoles aseguró a la prensa que cuando procedió a hacer el cobro a través del sistema del BCR, la amnistía se le aplicó sin preguntar si quería usarla o no y por eso, según Benavides, cuando él hizo el pago del impuesto sobre la Renta se le aplicó también esa otra deuda.
Esta nota es parte del Reporte: Primero de mayo: el recuento (y el reencuentro)
