Agencias internacionales de seguridad en la aviación civil confirmaron este domingo que los datos de las cajas negras del Boeing 737 MAX 8 del vuelo 302 de Ethiopian Airlines que se estrelló con 157 personas a bordo arrojan "claras similitudes" con el accidente del vuelo 610 de Lion Air, operado con el mismo modelo de avión y cuyo siniestro en octubre del 2018 dejó 189 fallecidos.

La investigación del más reciente accidente está a cargo de agencias de tres países: la Junta Nacional de Seguridad del Transporte de Estados Unidos, la Oficina de Investigación y Análisis para la Seguridad de la Aviación Civil de Francia y la Autoridad de la Aviación Civil de Etiopía.

La similitud entre los accidentes fue confirmada por la agencia francesa, cuyos datos ya fueron revisados y validados por los investigadores estadounidenses. Se espera que en al menos 30 días se presente un informe preliminar del siniestro.

Los registros del vuelo 610 de Lion Air que se estrelló en el 2018 en Indonesia arrojaron dificultades de la aeronave para mantener velocidad y altitud constantes. Cerca de once minutos después del despegue, la aeronave cayó en picado y se estrelló en el Mar de Java, tal y como muestra el siguiente gráfico velocidad-altitud.

La similitud entre accidentes ya se especulaba días atrás, lo que llevó a aerolíneas y autoridades de aviación civil de todo el mundo a ordenar que las 370 aeronaves tipo Boeing 737 MAX 8 que hay disponibles permanecieran en tierra o tuvieran prohibido volar sobre su espacio aéreo.

La mirada de los investigadores se centra ahora en determinar si el Sistema de Control de Estabilidad del Avión (MCAS, en inglés) creado por Boeing para los aviones tipo 737 MAX 8 y MAX 9 podría ser la causa de ambos accidentes.