El Ministerio de Relaciones Exteriores de Costa Rica reiteró este viernes a Venezuela que no reconocerá a Nicolás Maduro como presidente, luego del ultimátum de 48 horas dado por el régimen de ese país para "rectificar" la suscripción de la declaración del Grupo de Lima.

Según informó la Cancillería, el país envió una nota diplomática a su par venezolano en el que reitera "su inequívoca y firme condena a la ruptura del orden constitucional y del Estado de Derecho en Venezuela".

"El Ministerio de Relaciones Exteriores confirmó que, remitió una nota a la Cancillería venezolana en la que reitera su profunda preocupación por la grave crisis de Venezuela y reafirma su llamado por el restablecimiento de la democracia y el respeto a los derechos humanos en ese país suramericano", dijo la oficina de prensa.

Costa Rica ratifica que no reconoce la legitimidad del régimen de Nicolás Maduro a partir del 10 de enero de 2019, y formula un llamamiento para la realización de nuevas elecciones presidenciales con todas las garantías necesarias de un proceso libre, justo, transparente, democrático y legítimo, como merece el pueblo venezolano

El comunicado se emitió horas después que el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, dijera que recibió una nota diplomática de Costa Rica en la que "rectifica a suscripción de punto 9 de la infame declaración de autodenominado grupo de Lima"

El punto nueve de dicha declaración externa la preocupación del Grupo de Lima por la interceptación que hizo Venezuela, el 22 de diciembre del 2018, de una nave de investigación sísmica dentro de la zona económica exclusiva de Guyana, país con el que Venezuela tiene un diferendo limítrofe.

Ante consulta de los medios costarricenses sobre la veracidad de esas declaraciones, la Cancillería señaló que Costa Rica expresó a Venezuela que "fiel a su compromiso con la promoción de la democracia, el Estado de Derecho y el respeto a los derechos humanos, así como del derecho internacional, reafirma su respeto irrestricto a la soberanía y a la integridad territorial de los Estados. Reconoce, asimismo, el valor universal del principio de la solución pacífica de las controversias, y reitera el principio de neutralidad en toda disputa judicial entre terceros Estados".