— Días atrás CR Hoy informó que tres choferes de los altos jerarcas de Salud se repartieron 4,2 millones de colones en extras entre mayo y setiembre.

— La nota hizo olas porque:

  1. El gasto pasaba por alto una directriz que emitió el presidente Alvarado solicitando, precisamente, no pagar horas extras a funcionarios de confianza de los altos jerarcas.
  2. Ehm… estamos en crisis fiscal.
  3. La ministra Giselle Amador dijo que trabaja más de 12 horas diarias y que tiene que trabajar los fines de semana.

— Lo primero que hay que mencionar es lo obvio: no podemos permitir que se normalicen las jornada de más de 8 horas en ningún oficio u profesión. Basta.

— Lo segundo es que la nota de CR Hoy removió cimientos en Zapote pues ayer el propio medio informó que la Presidencia de la República le pidió explicaciones a Amador por los pagos de más girados en beneficio de los choferes.

Las directrices del Presidente son para cumplirlas y ésta en particular tiene como fin la contención del gasto. La directriz establece excepciones, sin embargo, con el fin de esclarecer totalmente el hecho, se le ha solicitado a la Ministra Amador que rinda un informe sobre el pago de horas extra en su despacho”.

— En resumen: la señora ministra tendría que demostrar que tiene una “excepción bajo la manga” para evitarse un problema mayúsculo. Y, si por la víspera se saca el día…

— Vamos, que cuestionada por el periodista la señora lo mejor que pudo decir fue “usted quiere que yo maneje mi carro personal después de 12 horas de trabajo”.

— Lamentablemente eso significa que es poco probable que tenga una justificación para violentar una directriz del presidente por lo que podemos ir sumando 1+1 y adelantando escenarios más que incómodos, incluyendo el infaltable show mediático en la Comisión de Ingreso y Gasto.

— ¿Podría tratarse de un simple error? Sí. Pero si A) Se es parte del gabinete de un Gobierno que afronta el peor déficit fiscal desde que se tiene registro estadístico y B) El presidente giró directrices muy claras de control de gasto tan pronto pudo y lo anunció con bombos y platillos entonces C) Es un error que difícilmente pasará desapercibido…

Esta nota es parte del Reporte: ¿Intentó el INS meternos gato por liebre?