— ¿No lo sienten en el aire?

— A Costa Rica ya la está entrando una pena jodida cuando se ve de color gris en este mapa. No da para tanto la homofobia de este país como para sentirse orgulloso de estar haciendo fila para entrar de último al progreso, a ese Siglo XXI que ya amenaza con empezar la adolescencia sin que nosotros nos demos por enterados.

— La Sala Constitucional, luego de patear y patear la bola por años, anunció que resolverá el tema, finalmente, a inicios de agosto. En los últimos días, uno tras otro, hemos visto entrar a Teclado Abierto tremendos artículos que van señalando con optimismo —y con sólidos argumentos legales— el camino. El camino que incluso nos obliga a recordar que ya el propio tribunal había dicho “no” a la idea de que puedan existir ciudadanos de segunda categoría. El camino que es solo uno: todos los derechos para todas las personas.

Justo hoy leemos a Luis Salazar en la misma sección recordando otro antecedente de reciente e histórica factura:

El pedido de perdón por parte de un Estado es un acto de gran significancia. Su propósito es restaurar la dignidad de las víctimas de violaciones de derechos humanos, pero tiene también el efecto de crear conciencia sobre las violaciones y reafirmar la voluntad del Estado de que hechos como los referidos no se repetirán jamás. Cuando el Presidente Alvarado, renueva su compromiso “de luchar porque no se repita ese vergonzoso capítulo de nuestra historia” está cumpliendo a cabalidad esa obligación”.

— ¡Tiene toda la razón! La disculpa del presidente Alvarado no fue tema menor. Fue una señal. Otra. De cambio. De, repetimos, progreso. “La historia de la humanidad es la del progreso. Es imparable”, dice Cambronero: y esa es la absoluta verdad. Cuando leemos que hasta en un sondeo de la Extra la mayoría dice sí, cuando vemos que la CIDH celebra prácticas de Costa Rica para proteger derechos de personas LGBTI y cuando recordamos que

— Días atrás Janekeith escribía: “La Sala Constitucional tiene ahora la responsabilidad histórica de saldar la deuda que el Estado costarricense tiene con el reconocimiento y garantía de los derechos humanos de las parejas del mismo sexo”. Hoy yo agregaría: no solo la tiene: la va a atender.  “El tiempo correcto es hoy y Costa Rica así lo exige”, dice Giovanni. Lleva razón.

Bonus track: Plantón #LlenemoslaCortedeAmor. Costa Rica, seamos ejemplo: Matrimonio igualitario ya. Organizaciones, colectivos y activistas independientes de las poblaciones LGBTIQ+ se han unido para convocar a la concentración “#LlenemosLaCorteDeAmor”, este sábado 4 de agosto, en la Plaza de la Justicia de la Corte Suprema de Justicia, a partir de las 10:00 a.m. Detalles aquí.

Esta nota es parte del Reporte: ¿Ya adivinaron el titular? Se siguen complicando las cosas en la Corte del 26 de julio del 2018.